El Parlamento congoleño ha aprobado una nueva prórroga, y ya van 85, del estado de excepción declarado en las provincias nororientales de Ituri y Kivu Norte, no sin antes criticar duramente la ineficacia de una medida declarada por vez primera en mayo de 2021 para facilitar las operaciones militares contra grupos armados tan violentos como las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) o el Movimiento 23 de Marzo (M23).
El presidente de la Asamblea Nacional, Vital Kamerhe, ha trasladado esta preocupación en los últimos días al presidente del país, Félix Tshisekedi, a quien trasladó que "el pueblo no ve que el estado de excepción tenga ya importancia alguna" en estas dos provincias del país, escenario constante de combates que han dejado un número total de víctimas prácticamente imposible de determinar, y consiguientes éxodos de población para escapar de los enfrentamientos.
Esta opinión es compartida desde hace años por responsables locales y de la sociedad civil congoleña, quienes denuncian que, en lugar de reducir sus actividades, los grupos armados se han multiplicado y el M23, en concreto, retomó la actividad armada solo seis meses de la primera declaración del estado de excepción, para acabar ocupando en estos momentos amplias zonas en los territorios de Rutshuru, Nyiragongo, Masisi y Lubero.
Cansado de la situación, Kamerhe ha pedido permiso al presidente para recibir en audiencia a los diputados de las provincias interesadas para que compartan directamente sus informaciones y sus inquietudes.
Tshisekedi ha dado su consentimiento para esta reunión, aunque aún no se ha fijado una fecha, según Radio France Internationale (RFI), a un encuentro muy esperado por Kamerhe, quien ha denunciado en varias ocasiones la ausencia de comunicación directa con las autoridades directamente amenazadas por las guerrillas.
"Ustedes no saben qué acrobacias estamos haciendo aquí para hablar con los diputados nacionales de Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri", lamentó a finales de octubre Kamerhe ante los medios de comunicación.
Al mismo tiempo, y de nuevo según RFI, los diputados congoleños han decidido de una vez por todas realizar su propia evaluación del estado de excepción y organizará una sesión a puerta cerrada con la participación de los gobernadores militares de Ituri y Kivu Norte -- el estado de excepción implica que las autoridades civiles en estas zonas pasan a un segundo plano -- así como de los viceprimeros ministros responsables de Defensa y de Interior.