El MAS abrumado por peleas internas busca pervivir a 5 años de la crisis boliviana de 2019

Crisis del MAS por divisiones internas y tensión con Evo Morales tras cinco años del tumultuoso proceso electoral de 2019 que llevó a un Gobierno interino y una nueva administración en 2020

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Gabriel Romano Burgoa

La Paz, 9 nov (EFE).- Bolivia cumple el domingo 5 años de una de las peores crisis de su historia reciente, a partir de los comicios anulados de 2019, que terminó en un Gobierno de transición y el posterior retorno del Movimiento al Socialismo (MAS) que subsiste en medio de fuertes tensiones internas.

El entonces presidente Evo Morales (2006-2019) renunció el 10 de noviembre de 2019 denunciando un "golpe de Estado" en su contra, pese a que días antes el órgano Electoral lo declaró vencedor en primera vuelta ante su principal contendiente, el exmandatario Carlos Mesa (2003-2005).

El día de la elección frustrada, el sistema de conteo de votos dejó de funcionar cuando todo hacía prever una segunda vuelta entre Morales y Mesa, y cuando volvió a operar mostró un repunte del primero que generó dudas sobre el proceso, en medio de protestas crecientes que denunciaban un fraude a favor del mandatario.

Morales pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) una "auditoría vinculante" que se conoció preliminarmente en la madrugada del 10 de noviembre y que hablaba de una "manipulación dolosa" de los resultados de la elección.

El mandatario renunció después de varias horas de acuartelamiento de policías y militares, y la insinuación del entonces jefe de las Fuerzas Armadas quien le planteó que dejase la Presidencia.

Al día siguiente, Morales partió a México con algunos de sus colaboradores, mientras que otros se refugiaron en la residencia de la Embajada mexicana en Bolivia a la espera de un salvoconducto que no les fue otorgado.

En medio de ese vacío, la entonces senadora Jeanine Áñez, que además era la segunda vicepresidenta del Senado, asumió la Presidencia interina de Bolivia después de la renuncia de todas las autoridades oficialistas en línea de sucesión.

Áñez tomó el mando del país en medio de una creciente disconformidad de los seguidores de Morales y bajo el compromiso de que su Gobierno sería únicamente para llamar a elecciones aunque sus funciones fueron de casi un año.

La gestión de Áñez fue cuestionada por las denuncias de corrupción en el manejo de la pandemia de la covid-19 y denuncias por vulneraciones a los derechos humanos en los enfrentamientos entre civiles y militares que se saldaron con al menos 20 muertes.

Bolivia fue a elecciones nuevamente en octubre de 2020, en las que el Movimiento al Socialismo (MAS) se impuso con el 55 % de los votos, con Morales como jefe de campaña y con Luis Arce de candidato a la Presidencia.

Sin embargo, la crisis de 2019 antes dejó roto al MAS entre el grupo de Morales y quienes permanecieron en el país para resistir al Gobierno de transición.

Cuando Arce cumplió un año como presidente, a finales de 2021, comenzaron las tensiones con Morales, quien pedía más coordinación y el cambio de varios ministros, algo que el presidente no hizo.

A esto siguieron las continuas denuncias del exmandatario de supuestos hechos de corrupción y vínculos del Gobierno de Arce con el narcotráfico, acusaciones de traición contra Arce e insinuaciones de una mala gestión económica.

La tensión en el oficialismo se exacerbó cuando Morales, líder del MAS, llamó a un congreso en octubre de 2023 y que terminó con su proclamación como "candidato único" para los comicios de 2025 además que fue reelegido jefe del partido, cargo que ocupa desde mediados de la década de 1995.

Arce y el vicepresidente David Choquehuanca no participaron en ese congreso al considerar que las organizaciones sociales que forman parte del MAS no estaban bien representadas, y poco después el ente electoral anuló dicha reunión sin que se consensúe una nueva.

Desde marzo de 2023, el Gobierno de Arce tropieza con la escasez de dólares, la reducción de las reservas internacionales netas (RIN), el descenso de la producción de gas natural y la renta petrolera junto a la falta de combustibles.

Este año, Morales y sus seguidores emplazaron al Gobierno de Arce, con marchas y bloqueos de caminos, a que dé soluciones a la situación económica además de que se retire un proceso penal por estupro y trata de personas contra el exmandatario por supuestamente tener una hija con una menor de edad.EFE

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