Tomás Frutos
Roma, 9 nov (EFE).- Será la primera vez en 23 años que ningún representante del 'Big Three' dispute las Finales ATP, la antigua Copa de Maestros. En Turín, el cambio de guardia empieza a ser más evidente que nunca y tanto el español Carlos Alcaraz como el italiano Jannik Sinner, llamados a heredar el dominio mundial del tenis, marcan en Turín la pauta de la nueva generación.
El sorteo fue benévolo con ambos. No se enfrentarán en la fase de grupos, tendrán que verse las caras luchando por un puesto en la final o, directamente, en el día grande, peleando por el título que el suizo Roger Federer levantó en 6 ocasiones, que el serbio Novak Djokovic alzó en 7 ocasiones y que el español Rafael Nadal, aunque llegó a disputar dos finales, nunca pudo conseguir.
Será este un torneo huérfano del 'Big Three', pero no de estrellas porque son los jugadores del momento. Y aunque Alcaraz sea el tercero en el ránking, por detrás del alemán Alexander Zverev, parte como favorito en igualdad de condiciones que el número 1, un Sinner desatado que ya tiene asegurado ese puesto a final de año, convirtiéndose en el primer italiano que lo logra.
La baja de Djokovic -aseguró que por lesión-, que sí que consiguió su billete por el ránking, abrió al puerta a la clasificación del ruso Andrey Rublev (9º) para completar el elenco de los 8 mejores tenistas del momento, completada por el ruso Daniil Medvedev (4º), el noruego Casper Ruud (7º), el estadounidense Taylor Fritz (6º) y el australiano Alex de Miñaur (8º).
Como reservas acudirán el búlgaro Grigor Dimitrov y el griego Stefanos Tsitsipas, que se perderá por primera vez en 5 años la cita final del año.
El tenista de El Palmar, campeón este año en Roland Garros, Wimbledon, Indian Wells y Pekín, quedó encuadrado en el grupo más favorable del torneo. Es claramente favorito junto a 'Sascha' Zverev, campeón este año en Roma y París. Su duelo podría decidir quién de los dos pasa primero o segundo.
Llegan empatados a cinco en los enfrentamientos cara a cara, con el recuerdo más reciente favorable al español, que salió campeón en la final de Roland Garros. Sin embargo, en su único precedente en el Inalpi Arena en el que se disputará este torneo salió vencedor Zverev.
Favoritos, claro, si Ruud y Rublev lo permiten. La segunda parte de la temporada de Ruud, primer escollo de Alcaraz, le coloca en una posición complicada, solo como ganador de ocho encuentros tras Roland Garros y como claro experto en tierra batida y todavía lejos de dar su mejor nivel en pista rápida. Eso sí, con la experiencia de haber llegado a una final, la de 2022 que perdió ante 'Nole'.
Quizá sea Rublev el que pueda poner más en peligro la clasificación de Alcaraz y Zverev. El ruso, campeón en Madrid, no llega en el mejor estado de forma, aunque tiene experiencia en este torneo y ya en 2022 se destapó como una gran revelación, clasificándose a semifinales tras quedar encuadrado con tres 'Maestros' Novak Djokovic, Daniil Medvedev y Stefanos Tsitsipas.
El gran favorito de este grupo es, indudablemente Sinner. El italiano, jugador con más títulos en 2024, campeón en Australia y Estados Unidos, será la gran estrella ante su público. El año pasado llegó a la final, pero cedió ante el indomable Djokovic.
Con un temporada manchada por la investigación por el positivo que dio en clostebol en Indian Wells -declarado inocente por la Agencia Inernacional de Integridad el Tenis pero con una investigación en curso por la Agencia Mundial Antidopaje-, quiere cerrar el año levantando el entorchado de los 'Maestros' y el de número 1 al final de año que ya le corresponde, todo ante su público y justo antes de acudir a Málaga a defender título en la Copa Davis. Motivación no le falta.
Su principal oponente será, en principio, Medvedev. El ruso, especialista en pista dura, aunque ha perdido 8 de últimos 9 enfrentamientos ante el italiano, es que mejor tomada le tiene la medida.
Como posibles sorpresas entran en juego los dos únicos jugadores no europeos del elenco: Fritz y De Miñaur, que intentarán emular al argentino David Nabaldián, último ganador no nacido en Europa.
Sea como fuere, en Turín inicia una nueva era, el cambio de guardia en un torneo sin representación del 'Big Three'. Y con Alcaraz y Sinner como principales reclamos, herederos de la generación dorada. La Copa de Maestros, eso sí, es un torneo especial. Hay grupos, clasificación. Corto, pero con mucho en juego. Y solo las mejores raquetas. Todo puede pasar. EFE