Un día más, Paz Padilla y su hija Anna se han dejado ver volcadas con el pueblo valenciano tras el paso de la DANA, repartiendo comida y atendiendo a todos aquellos que necesitan hablar o simplemente desahogarse con alguien.
Concentradas en su labor, madre e hija al igual que multitud de voluntarios se dejaban ver entregand comida a muchas personas que se han quedado sin nada tras las consecuencias de la DANA.
Hacienod gala de su humildad y de esa generosidad que siempre ha derrochado ante los medios de comunicación, Anna confesaba que "estamos intentando ayudar" porque "hay muchísima gente y es muy complicado porque... es súper difícil".
La influencer agradecía a la prensa "que vengáis a dar visibilidad", pero aclaraba que ahora no es momento de hablar porque "queremos estar a lo que hemos venido, que hemos venido a esto sin hablarlo, sin contarlo, necesitábamos estar aquí intentando aportar de la mejor manera".