Asunción, 8 nov (EFE).- El Gobierno de Paraguay se adhirió voluntariamente a la Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza, iniciativa impulsada por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco del G20, informaron este viernes fuentes del Ministerio de Desarrollo Social y medios estatales paraguayos.
"El Gobierno del Paraguay anuncia formalmente su adhesión voluntaria a la 'Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza' tras suscribir la 'Declaración de Compromisos para la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza'", señaló la Agencia de Información Paraguaya (IP).
El 6 de noviembre pasado se comunicó formalmente que se aceptaba la adhesión de Paraguay, confirmó a EFE la Dirección de Comunicación del Ministerio de Desarrollo Social del país.
La creación de la Alianza Global fue anunciada por Brasil el pasado julio, pero se formalizará durante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 que se celebrará en Río de Janeiro los días 18 y 19 de noviembre.
El documento de Declaración de Compromisos establece que Paraguay colaborará con otros miembros de la Alianza Global "para alcanzar soluciones duraderas para la pobreza y el hambre en todo el mundo".
El Gobierno paraguayo además se compromete a implementar programas a nivel local a través de los Ministerios de Desarrollo Social y de la Niñez y la Adolescencia.
Entre ellos, mencionó el programa de alimentación escolar en las instituciones educativas públicas y subvencionadas del país denominado 'Hambre Cero', el apoyo a la agricultura familiar, el acceso al agua, o transferencias monetarias a la población en situación de pobreza.
Asimismo, reconoce la posibilidad de coordinar apoyos con otros miembros de la Alianza para implementar los compromisos con "mayor efectividad".
Cerca 50 países ya han anunciado su intención de aportar recursos a esta iniciativa que agrupará a países que quieran contribuir financieramente para apoyar proyectos de combate al hambre e intercambiar iniciativas exitosas contra ese flagelo.
La plataforma global prevé que los países podrán incluir sus programas de erradicación del hambre y la pobreza, en los que establecerán sus propios planes y metas, y los miembros de la Alianza ayudarán a cumplir esos objetivos con aportes financieros. EFE