Kuala Lumpur, 8 nov (EFE).- El Ejército malasio afirmó que "vigila de cerca" la situación después de que cinco de sus cascos azules de la misión de paz de la ONU en la zona (FINUL) resultaran heridos durante un ataque israelí en la ciudad de Sidón, en el sur de Líbano, en el que también murieron tres civiles.
Las Fuerzas Armadas de Malasia indicaron en un comunicado divulgado la noche del jueves que cinco soldados de su país se encontraban en ruta de Beirut al campamento de Maarakeh cuando ocurrió la explosión, que les causó heridas leves, entre ellas una fractura en el brazo en uno de ellos.
El soldado con el brazo fracturado fue trasladado al Hospital Hamood en la ciudad meridional libanesa de Sidón.
"Las Fuerzas Armadas de Malasia (ATM, por sus siglas en inglés) continuamos vigilando de cerca la situación (...) y continuamos comprometidas con asegurar la seguridad y bienestar del personal que lleva a cabo las misiones de paz bajo el paraguas de la ONU", añade el comunicado.
Asimismo, al menos tres civiles murieron este jueves debido al mismo bombardeo que hirió a los cascos azules malasios, efectuado por Israel contra un vehículo que transitaba por una de las entradas de la ciudad de Sidón.
"El enemigo israelí atacó un automóvil cuando pasaba por el puesto de control de Awali-Sidón, lo que provocó el martirio de tres ciudadanos", dijo la víspera el Ejército libanés en un comunicado.
Por su parte, la FINUL indicó en otro comunicado que "cinco soldados de mantenimiento de paz resultaron levemente heridos y fueron atendidos por la Cruz Roja Libanesa en el lugar".
Según la nota, el convoy atacado transportaba soldados de la FINUL "recién llegados" hacia el sur del Líbano y, a su paso por Sidón, "se produjo un ataque con drones en las inmediaciones".
Según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), las fuerzas israelíes apuntaron contra un automóvil cercano a un puesto de control del Ejército libanés en una carretera de acceso a Sidón donde también había vehículos de la misión de paz de Naciones Unidas.
Hasta el momento, se desconocen las identidades de los fallecidos, cuyos cuerpos "han sido trasladados al Hospital Gubernamental de Sidón", según la ANN.
A finales de octubre, Israel expandió su campaña de bombardeos en los alrededores de la ciudad de Sidón, una localidad a unos 40 kilómetros al sur de Beirut a la que han huido los residentes de las zonas más meridionales del país, devastadas por los ataques aéreos.
Más de 3.000 personas han muerto y otras más de 1,2 millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares desde el estallido de la violencia hace poco más de un año, aunque la inmensa mayoría de las víctimas se han producido desde que Israel inició su campaña de bombardeos masiva contra el Líbano el 23 de septiembre. EFE