La Paz, 8 nov (EFE).- El presidente de Bolivia, Luis Arce, sostuvo este viernes que el futuro del país "se ilumina" con la industrialización del litio, tras admitir las dificultades derivadas de la caída de la producción local de los hidrocarburos, que fueron el sustento de la economía boliviana hasta hace unos años.
"El futuro de nuestro Estado Plurinacional de Bolivia se ilumina con el litio, y en esta gestión hemos hecho de su industrialización una prioridad inquebrantable", dijo Arce en el discurso que dio en esta jornada al iniciar el quinto y último año de su gestión.
El gobernante mencionó la inauguración en diciembre del año pasado de la planta industrial de carbonato de litio al borde del salar de Uyuni, el mayor yacimiento de este recurso en Bolivia, situado en la región andina de Potosí, que tiene una capacidad para producir 15.000 toneladas métricas anuales.
Arce sostuvo que el litio "es un recurso estratégico para el mundo" y supone "una oportunidad para Bolivia", por lo que su Gobierno hizo convocatorias para que "empresas y consorcios internacionales con tecnología avanzada" participen junto al Estado en la explotación del elemento y ayuden a "acelerar el proceso de industrialización".
Recordó que ya se envió un primer contrato al Legislativo y se espera la firma de al menos otros dos con empresas que aplican la tecnología de extracción directa del litio (EDL).
"Si la Asamblea Legislativa aprueba el primer contrato en este mes, en julio de 2025, comenzaremos a producir las primeras 1.000 toneladas de carbonato de litio grado batería, y con ello, estaremos consolidando nuestra posición en el mercado global", manifestó.
Según Arce, su Gobierno no se ha quedado "de brazos cruzados" ante el problema que supuso la disminución de la producción de hidrocarburos, que cayó en un 54 % tras haber tenido una "época de esplendor" hasta 2014.
El mandatario reiteró que el declive de los hidrocarburos se debe al abandono de las inversiones en exploración, una decisión de la que ha responsabilizado varias veces al expresidente Evo Morales (2006-2019), del que está distanciado desde 2021.
"Hoy, en el contexto de una iliquidez de divisas, reconocemos que gran parte de la problemática actual en nuestra economía se origina en esa falta de inversión y visión estratégica en el sector energético", señaló.
Ante esto, aseguró que su Gobierno trabaja para impulsar "un cambio estructural en la economía" para que el país "no dependa de un solo producto" y se industrialice, para lo cual indicó que están en construcción más de 170 plantas industriales.
También se refirió al problema de falta de combustibles que se viene arrastrando desde hace meses y que se agravó por los bloqueos de carreteras que realizaron durante 24 días los seguidores de Morales en defensa del exmandatario ante procesos judiciales en su contra.
Arce afirmó que está en marcha "un plan para el retorno a la normalidad" para restablecer el abastecimiento de combustibles y también de alimentos.
Además, dijo que el "modelo económico social comunitario productivo" aplicado por los Gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS) es "perfectible, pero indiscutiblemente justo" e impulsa "un crecimiento económico con redistribución de ingresos".
El presidente ha defendido siempre el éxito y vigencia de su modelo económico ante las críticas de analistas y opositores que consideran que ya caducó y que el país se encuentra en una crisis, con señales como la falta de dólares que persiste desde 2023, o el descenso de la producción e ingresos por hidrocarburos. EFE
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