Marina Villén
San Juan, 8 nov (EFE).- La consulta sobre el estatus político de Puerto Rico reflejó una preferencia por la 'estadidad' (anexión a Estados Unidos) pero con un fuerte repunte de la opción de la independencia, debido al descontento con la relación con Washington y a una mayor conciencia política de la población.
El 56,82 % de los votantes eligió la 'estadidad' frente al 30,85 % y 12,33 % que optaron por la independencia o la soberanía en libre asociación, respectivamente, en la consulta no vinculante celebrada durante los comicios del martes en la isla.
Estas son las tres opciones que se plantean en un proyecto de estatus bajo consideración del Congreso de EE.UU. que, de aprobarse, sí permitiría en un futuro un referéndum vinculante.
La independencia nunca había recabado tanto apoyo en consultas previas. Además, las papeletas en blanco o nulas superaron las 178.000 (un 16 % del total), y de sumarse dejarían a la 'estadidad' con el 47,68 %, ya sin mayoría.
"El notable aumento en el apoyo a la independencia, en cuanto a alguna forma u otra, se radica sobre muchos de los descontentos políticos que hay con la relación EE.UU.-Puerto Rico", dijo a EFE el profesor de Ciencia Política de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, José Molinelli.
En opinión del analista, ese ascenso "tiene que ver con una creciente conciencia política puertorriqueña en cuanto a los fallos de esa relación y pudiera convertirse en formas de críticas idas a perfeccionar esa relación eventualmente".
Es aún más llamativo el resultado si se tiene en cuenta que solo el gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP) hizo campaña electoral en relación con la consulta de estatus, llamando a votar por la anexión a EE.UU. con carteles como 'Libre asociación es independencia ¡Vota estadidad!'.
La Alianza de País, integrada por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), no tomó posición y el Partido Popular Democrático (PPD), a favor de mantener el estatus actual de Estado Libre Asociado (opción no reflejada en la papeleta), pidió votar nulo.
Para Molinelli, ha influido claramente en la consulta el respaldo logrado por la Alianza de País, especialmente por su candidato a la gobernación, el independentista Juan Dalmau, quien logró un histórico segundo lugar tras Jenniffer González, del PNP, después de décadas de bipartidismo del PNP y el PPD.
También, según el analista, el voto juvenil, el cual es "un voto altamente crítico de la funcionalidad de esa relación" con EE.UU., país que invadió Puerto Rico en 1898, cuando la isla era colonia española.
El Estado Libre Asociado, establecido en 1952, da a Puerto Rico cierto grado de autonomía y un Gobierno y Parlamento locales, pero deja bajo el control de EE.UU. áreas como defensa, fronteras y relaciones diplomáticas.
En las elecciones del martes, el PNP logró la gobernación, pero el puesto de comisionado residente en Washington, el representante de los intereses de Puerto Rico ante el Congreso, quedó por primera vez en dos décadas en manos del candidato del PPD, Pablo José Hernández.
En opinión de Molinelli, entre González y Hernández se dará "una relación bastante funcional" en cuanto a la defensa de los fondos federales, pero el hecho de que el comisionado no haga un cabildeo de cambio de estatus creará "roces".
Tras los comicios, González pidió a Hernández que respete el voto del pueblo a favor de la 'estadidad', pero el próximo comisionado prefirió "dejar ese tema a un lado": "No le reconozco validez a ese plebiscito porque no es vinculante y porque no incluía la opción de mantener y mejorar el Estado Libre Asociado", subrayó.
A esta disparidad de criterios entre los altos cargos de Puerto Rico se suma la victoria de Donald Trump en EE.UU. y que el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, dijo esta semana que no acogerán nuevos estados al país.
El profesor de Ciencia Política consideró que con Trump en el poder es "más difícil" lograr la 'estadidad', sobre todo después de que en un voto simbólico los puertorriqueños eligieran a la demócrata Kamala Harris con el 73,46 % de los sufragios, lo que sitúa a la isla como un potencial estado demócrata y un riesgo para los republicanos. EFE
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