Viena, 8 nov (EFE).- Miembros de una organización judía de Austria han impedido este viernes que el presidente del Parlamento de Austria, el ultraderechista Walter Rosenkranz, participe en un homenaje a las victimas del Holocausto con motivo del 86 aniversario de la Noche de los Cristales Rotos, el primer gran pogromo nazi contra los judíos.
Una organización de universitarios judíos formó una cadena humana alrededor del monumento a las víctimas austríacas del Holocausto en la céntrica Judenplatz de Viena mostrando una pancarta con el lema "Quien honra a los nazis no tiene palabra", e impidieron que Rosenkranz depositara una corona de flores.
La Comunidad Judía de Viena (IKG) no había invitado al homenaje de hoy a Rosenkranz, miembro del partido de extremaderecha y ultranacionalista FPÖ, que ganó las elecciones parlamentarias celebradas en Austria a finales del pasado septiembre.
Oskar Deutsch, presidente de la IKG explicó que es "imposible conmemorar a las víctimas junto con una persona así".
Por ello, el presidente del Parlamento acudió por su cuenta a depositar las flores al monumento de la Judenplatz.
Deutsch pidió nuevamente la renuncia de Rosenkranz como presidente del Fondo Nacional para las Víctimas del Nacionalsocialismo y su desvinculación de otros cargos simbólicos, dada su afiliación a la cofradía pangermánica 'Libertas', que ya en 1878 empezó a discriminar y excluir a estudiantes judíos.
Rosenkranz acusó a los manifestantes de impedirle con violencia participar en un homenaje en su condición de representante de la República de Austria, mientras que uno de los participantes en la protesta le espetó que su presencia era una "bofetada a todos los supervivientes del Holocausto que están aquí", informa la agencia APA.
Rosenkranz acabó abandonando el lugar.
En el acto oficial, celebrado en otra ubicación, sí participaron el vicepresidente del Parlamento, del partido conservador ÖVP, así como miembros del Gobierno y representantes del resto de partidos parlamentarios.
En la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938, decenas de sinagogas y comercios judíos en el "Reich alemán" fueron destruidos, y en Austria, al menos 30 judíos fueron asesinados, 7.800 detenidos y cerca de 4.000 deportados al campo de concentración de Dachau. EFE