El valor del mercado deportivo africano, más de 12.000 millones

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Cristina Ondó Nieto

 Nairobi, 8 nov (EFE).- La industria del deporte internacional mira cada vez más a África, un mercado en alza con más de 1.300 millones de personas, de los que un 70 % tiene menos de 30 años, una hecho que convierte al continente en el más joven del mundo.

Según un estudio de 2023 de la consultora PricewaterhouseCoopers(PWC), se espera que la industria deportiva en África crezca a una tasa del 8% durante los próximos cinco años.

El crecimiento del negocio deportivo en el continente "está impulsado por una población joven y el surgimiento de atletas de éxito mundial en varios deportes, incluidos el fútbol, el baloncesto y el boxeo", de acuerdo con el Banco Africano de Desarrollo (AfDB).

Entre otros logros, África se ha convertido en una fuente importante de talento para las ligas de fútbol europeas: más de 500 jugadores africanos tienen contratos en once ligas europeas importantes, según la consultora KPMG.

La empresa de consultoría Oliver Wyman estima que el mercado deportivo actual en África "vale más de 12.000 millones de dólares (unos 11.227 millones de euros), pero podría alcanzar más de 20.000 millones de dólares (unos 18.712 millones de euros) en 2035".

Ahora que Marruecos puede convertirse en uno de los anfitriones del Mundial de Fútbol de 2030, junto a España y Portugal, si el Congreso de la FIFA ratifica la elección de la candidatura el 11 de diciembre, hay un creciente interés en que se celebren competiciones deportivas internacionales en África.

Si bien para estos eventos es necesario contar con la infraestructura adecuada, a largo plazo ofrecen algo más que prestigio y visibilidad: brindan importantes beneficios económicos.

Cuando Sudáfrica fue sede del Mundial de Fútbol masculino de 2010, por ejemplo, el crecimiento económico aumentó un 0,4 % y agregó 38.000 millones de rands (algo más de 2.000 millones de euros) a la economía del país, según Oliver Wyman.

En ese contexto, no sorprende, pues, el creciente interés del Comité Olímpico Internacional (COI) en el negocio del deporte en África.

“Adaptar el calendario olímpico para poder hacer unos Juegos Olímpicos en África u otras regiones del mundo en las que por motivos climáticos no se pudieran hacer en verano, tendremos que hacerlo”, aseguró el vicepresidente del COI y candidato a presidir este organismo, Juan Antonio Samaranch, el pasado octubre durante el evento tecnológico internacional Valencia Digital Summit (VDS).

El ejecutivo de la compañía estadounidense de artes marciales UFC David Shaw también ve un gran potencial en África, como afirmó en Australia el pasado agosto antes del combate entre el luchador sudafricano Dricus du Plessis y el nigeriano Israel Adesanya.

“No cabe duda de que estamos decididos a que ocurra pronto (una pelea de la UFC en África). Hemos visto crecer nuestra base de seguidores en África a lo largo de los años, con Sudáfrica y Nigeria como dos de los países más destacados”, afirmó Shaw.

La compañía, que cuenta con al menos 600 luchadores profesionales de todo el mundo, obtuvo el pasado año unos ingresos de 1.300 millones de dólares (unos 1.215 millones de euros).

El continente ya ha atraído la atención de la NBA, que en 2019 fundó la Liga Africana de Baloncesto (BAL), en colaboración con la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), y cuya primera edición albergó en 2021 Kigali, capital de Ruanda.

Aunque ya en 2010, la FIFA celebró en Sudáfrica el Mundial de Fútbol que ganó España, un evento de alcance planetario sin precedentes en el continente.

Sudáfrica, economía africana más industrializada, también acogió en 2023 el e-Prix de Ciudad del Cabo, una carrera de automovilismo válida para el Campeonato Mundial de Fórmula E.

Este campeonato, que se caracteriza porque participan monoplazas totalmente eléctricos, generó unos 1.084 millones de rands (alrededor de 57 millones de euros) al país sudafricano, según un estudio de la compañía Nielsen Sports.

Lejos queda el Mundial de Rugby de 1995 en Sudáfrica, que se adjudicó el país anfitrión, cuyo combinado nacional recogió el trofeo de manos del presidente Nelson Mandela.

Sin embargo, el rugby aún levanta pasiones en Sudáfrica y otros países africanos como Kenia, donde la empresa de telecomunicaciones Safaricom, invirtió 700 millones de chelines (casi 5 millones de euros) para patrocinar ese deporte entre 2010 y 2016.

Por tanto, la industria del rugby también se presenta como un imán que puede atraer de nuevo a África competiciones internacionales.

La disponibilidad de infraestructuras adecuadas es uno de los grandes retos para acoger más eventos deportivos internacionales en África, aunque sigue habiendo avances en ese terreno.

Un buen ejemplo es el estadio Abdoulaye Wade de la capital de Senegal, Dakar, inaugurado en 2022.

El estadio, cuya construcción costó unos 238.000 millones de euros y tiene una capacidad para albergar a 50.000 personas, acogerá en 2026 la cuarta edición de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Verano.

Esa obra se inscribe en una dinámica destinada a hacer de Dakar "un nodo deportivo", según las autoridades senegalesas.

“Supondría el fin de los partidos trasladados a Asia porque el continente carecía de infraestructuras”, subrayó el responsable de comunicación del Ministerio de Deportes senegalés, Mbaye Jacques Diop, en 2022.

La creciente puesta en valor de los deportistas procedentes de países africanos por parte de las compañías deportivas que firman contratos con ellos para convertirles en imágenes o embajadores de marca, también refleja el cambio de perspectiva sobre el mercado deportivo africano.

El atleta y doble campeón olímpico de maratón keniano Eliud Kipchoge viajará hasta Tailandia para correr en la modalidad popular de la carrera de la Amazing Thailand Marathon que tendrá lugar el próximo 1 de diciembre en Bangkok.

Pero el atleta, de 40 años, no correrá en la carrera profesional, sino que lo hará en la popular de diez kilómetros como embajador del NN Running Team de Nike.

Su presencia en esta modalidad es fruto del acuerdo que la empresa estadounidense deportiva ha firmado con la Administración de Turismo de Tailandia para promover que la ciudad se convierta en “el principal destino asiático para los corredores de todo el mundo”.

Una iniciativa que evidencia cómo la imagen de estos deportistas también genera atractivo turístico e ingresos.

El gran sueño deportivo de África es, sin duda, celebrar los Juegos Olímpicos de verano, algo inédito en la historia del continente.

Egipto presentará su candidatura para albergar los Juegos Olímpicos de 2036 y 2040, anunció el pasado 11 de agosto el director de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales Africanos (ANOCA), Mustapha Berraf.

"África tiene la oportunidad de organizar los Juegos. Lo más probable es que los organice en 2040", enfatizó Berraf, también miembro del Comité Olímpico Internacional, el día de la clausura de los Juegos Olímpicos de París.

Aunque advirtió de que "es necesario examinar cuestiones de infraestructura, como carreteras y aeropuertos", destacó que Egipto "tiene un potencial de infraestructura importante".

El Cairo presentó su candidatura para albergar las Olimpiadas de 2008, pero no tuvo éxito. EFE

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