El primer ministro de Países Bajos, Dick Schoof, se ha declarado este viernes "profundamente avergonzado" de lo que consideró como un "ataque antisemita" contra los hinchas del club de fútbol Maccabi Tel Aviv tras el partido de este pasado jueves que le enfrentaba en Ámsterdam contra el equipo de la capital neerlandesa, el Ajax.
"Estoy profundamente avergonzado ante el hecho de que este terrible ataque antisemita haya ocurrido en Países Bajos", ha manifestado Schoof durante la cumbre de líderes de la Unión Europea en Budapest (Hungría).
El primer ministro ha explicado a los medios que "tras el encuentro, hubo gente que atacó a hinchas israelíes, de ahí la naturaleza antisemita".
Schoof ha asegurado que el Gobierno de Países Bajos hará todo lo posible para evitar que se repitan semejantes escenas. "Uno nunca puede decir que esto no pueda ocurrir de nuevo, pero sí prometer que hará lo que pueda para impedirlo", ha añadido.
El primer ministro neerlandés ha asegurado que la Fiscalía ya está trabajando para que los responsables de los ataques "sean procesados y comparezcan ante los tribunales".
"Haremos todo lo posible para que los israelíes se sientan seguros en Países Bajos. Ha sido terrible, horrible y me da vergüenza que haya sucedido en mi país", ha insistido Schoof.
Schoof se ha expresado así al término de una cumbre de líderes de la Unión Europea celebrada en el Puskas Arena de Budapest y durante la cual, según ha indicado después la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el primer ministro holandés ha informado de la situación al resto de socios.
Al término de la cumbre informal, Von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, han expresado su condena firme por un ataque que han calificado de "vil" e "inaceptable"; al tiempo que han dejado claro que en la Unión Europea "no hay espacio para el antisemitismo".
El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, que ha comparecido en rueda de prensa justo a Michel y Von der Leyen al término del encuentro de líderes, se ha unido a la condena y puesto en valor Budapest como ejemplo de "coexistencia" entre culturas y creencias en donde "todos viven en seguridad" y deseado que "la ciudad de Ámsterdam pueda también verse en esa situación".
Las agresiones a los aficionados israelíes han desatado una condena internacional pero la Autoridad Palestina ha asegurado que los disturbios vinieron precedidos de "acciones bárbaras" cometidas por los hinchas del club de fútbol israelí, entre ellas "cánticos antiárabes y ataques al simbolismo de la bandera palestina" durante su estancia en la ciudad.