Quito, 8 nov (EFE).- El Comité Internacional para la Libertad de Jorge Glas, el exvicepresidente de Rafael Correa condenado por corrupción y detenido en la Embajada de México en Quito cuando había recibido asilo diplomático, rechazó este viernes que se realice en el país andino la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, prevista para la próxima semana en la sureña ciudad de Cuenca.
En una rueda de prensa y en un posterior comunicado, este Comité recordó que el pasado 5 de abril, policías ecuatorianos irrumpieron en la Embajada de México para detener a Glas, que había ingresado en esa delegación diplomática en diciembre, cuando no pesaba sobre él ninguna orden de prisión.
"Este hecho no tiene precedentes en la historia de las relaciones diplomáticas de los Estados iberoamericanos. Nunca antes un Estado había invadido la embajada de otro y había secuestrado a una persona protegida por el derecho internacional", apuntó el Comité.
Este grupo de apoyo internacional a Glas aseguró que este "gravísimo atentado en contra del derecho internacional y en contra de la paz y la seguridad internacionales fue ordenado por el presidente Daniel Noboa".
Al Comité le resulta "muy extraño, y contrario a los postulados que el foro iberoamericano enarbola, llevar adelante una cumbre bajo los auspicios de un Gobierno responsable de violaciones de las más mínimas normas de convivencia entre Estados y que mantiene como secuestrado a una persona que está bajo la protección del derecho de asilo".
En ese marco, insta a que no pase desapercibida en el foro "la más grave afrenta cometida en nuestra región en los últimos tiempos en contra de los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas".
El Comité urgió a la Secretaría General Iberoamericana (Segib) a que interponga sus buenos oficios para garantizar la integridad física y la vida de Glas, quien se encuentra recluido en La Roca, la cárcel de máxima seguridad de Ecuador.
Glas fue uno de los hombres fuertes del Gobierno de Rafael Correa (2007-2017) y ocupó el cargo de vicepresidente entre 2013 y 2017, así como durante los primeros meses del gobierno de Lenín Moreno (2017-2021), hasta que comenzaron las investigaciones en su contra, imputaciones y acusaciones que siempre ha rechazado al declararse un perseguido político.
En el momento de su detención en la Embajada de México en Quito, Glas tenía pendiente terminar de cumplir una sentencia de ocho años de cárcel por dos condenas por corrupción dictadas en 2017 y 2020, por las que ya había purgado alrededor de cinco años cuando salió en libertad a finales de 2022 por orden de un juez que este año fue condenado a dos años de prisión por prevaricación en esa decisión.
La orden judicial de detención contra Glas se emitió en el marco de un tercer proceso penal en su contra por presunto peculado (malversación de fondos públicos) en las obras de reconstrucción tras el terremoto de 2016.
El Comité también pidió a la Segib que interponga sus buenos oficios para respaldar la solicitud que el Gobierno mexicano hiciera, a través de la Embajada de Suiza, para que se otorgue inmediatamente el salvoconducto y que sea respetado su estatus de asilado diplomático de Glas.
El escrito está firmado, entre otros, por Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz; el exjuez español Baltazar Garzón, el exvicepresidente del Gobierno español Pablo Iglesias y otros miembros de Podemos como su secretaria general Ione Belarra y la eurodiputada y exministra Irene Montero.
También figura el excanciller peruano Héctor Béjar y el exministro boliviano Sacha Llorenti, entre otros integrantes de la izquierda de los países de Hispanoamérica.
México y Ecuador se han contrademandado ante la Corte Internacional de Justicia por los hechos de abril, con acusaciones mutuas de haber transgredido convenios y normas internacionales. EFE