El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania ha informado este viernes de la muerte de diez personas, así como de otros 41 heridos, como consecuencia del ataque de las fuerzas rusas lanzado en la víspera sobre la ciudad de Zaporiyia.
Las autoridades han detallado que el Ejército ruso lanzó cinco ataques aéreos contra la ciudad. Entre los fallecidos hay un menor de edad. Los equipos de rescate han logrado sacar con vida de entre los escombros a otras tres personas más.
Las labores de rescate continúan, ha precisado el Servicio de Emergencias en Telegram, que ya en la víspera informó de que los ataques cayeron sobre infraestructura civil, incluido un hospital oncología.
El jueves, el gobernador de Zaporiyia, Ivan Fedorov, informó de que Rusia había lanzado durante esa noche una nueva ofensiva sobre la región hacia "zonas directamente pobladas" cerca de las líneas del frente, si bien los ataques que provocaron estas últimas víctimas, cayeron sobre las 14.00 hora local.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, apuntó que este tipo de ataques son una muestra de que Rusia no quiere negociar --"disfrutan matando gente", dijo-- y de que es necesario que los socios occidentales les permitan utilizar armas de largo alcance para golpear las bases desde las que se dirigen estos ataques.