Roma, 7 nov (EFE).- Un profesor de una escuela de Roma, Christian Raimo, también activista de la izquierda, ha sido sancionado con tres meses de suspensión de empleo y reducción salarial por sus críticas al ministro de Educación, de la ultraderechista Liga.
El docente ha explicado este jueves en sus redes sociales que ya le ha sido notificada la sanción por parte del Gobierno regional del Lacio, controlado por la coalición derechista de los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, la Liga de Matteo Salvini y Forza Italia.
"Ayer recibí una sanción de la Oficina Escolar regional. Tres meses de suspensión con la mitad del sueldo. Hoy no puedo ir a la escuela", escribió en Facebook.
Christian Raimo, de 49 años, enseña en el Instituto 'Archimede' de la capital italiana, ha escrito varios libros y publicaciones sobre política y sociedad y en las pasadas elecciones europeas concurrió con el partido Alianza Verde e Izquierda, sin lograr escaño.
El pasado septiembre había criticado duramente en un acto político al ministro de Educación, Giuseppe Valditara, opinando que "dentro de su ideología está todo lo peor" y que "debe ser políticamente golpeado por ser el rival débil" dentro de la derecha, "como se golpea a la 'Estrella de la Muerte' en 'Star Wars'".
Un mes antes ya había sido reprendido por las autoridades regionales por violar el Código Ético de los profesores con sus continuas críticas al ministro en sus redes sociales, donde acumula decenas de miles de seguidores.
El propio ministro restó hoy importancia a este hecho tildándolo de problema "administrativo".
"Yo tengo 1,2 millones de empleados, no crea que debo ocuparme de todos los procedimientos disciplinares, que son muchos. Es un problema de la Oficia Escolar de la región del Lacio, yo no atiendo estas cosas", aseguró al término de un acto en Sassuolo (este).
Algunos de los alumnos del instituto en el que imparte clase de Filosofía se han manifestado en su apoyo y han desplegado una pancarta en la que se lee "Tres meses de suspensión por una opinión", según recogen los medios locales.
El principal sindicato de Italia, la CGIL, también ha salido en su defensa alegando que esta sanción "es injustificada" y tiene como objetivo "instaurar un clima de control e intimidación hacia todo el personal escolar usando como instrumento el Código Ético". EFE