El rey Mohamed VI de Marruecos ha afirmado que el referéndum sobre la soberanía de Sáhara Occidental es "inaplicable" y ha reclamado a Naciones Unidas que "asuma su responsabilidad" en esta cuestión, en el marco de la defensa por parte de Rabat de su propuesta de plan de autonomía para el territorio.
El monarca marroquí ha indicado en un discurso con motivo del 49º aniversario de la Marcha Verde que esta iniciativa en 1975 permitió "recuperar el Sáhara marroquí", antes de subrayar que "Marruecos ha conseguido desde entonces afianzar una realidad tangible y una verdad irreversible" sobre el terreno.
"Hay un creciente reconocimiento internacional en favor de la marroquinidad del Sáhara (Occidental), amén del amplio apoyo a la iniacitiva de autonomía", ha manifestado, al tiempo que ha argumentado que "de forma paralela a esta situación de legalidad existe, lamentablemente, otro mundo separado de la verdad que aún vive a ilusiones del pasado".
En este sentido, ha ubicado en esta segunda vía a "aquellos que siguen exigiendo un referéndum, a pesar de haber sido abandonado por la ONU y ser inaplicable", en referencia al Frente Polisario, al que no cita en su discurso y al que ha acusado de "negarse a permitir un censo de los retenidos en los campamentos de (refugiados de) Tinduf, a los que toma como rehenes".
"Ya es hora de que Naciones Unidas asuma su responsabilidad y aclare la gran diferencia existente entre el mundo real y legal, que Marruecos representa en su Sáhara, y el mundo petrificado, alejado de la realidad y de sus evoluciones", ha dicho Mohamed VI, según ha informado la agencia estatal marroquí de noticias, MAP.
El rey marroquí ha denunciado además la existencia de actores que "aprovechan la cuestión del Sáhara (Occidental) para lograr una salida del océano Atlántico", en una velada referencia a las autoridades de Argelia, y ha argumentado que Rabat "no ve ninguna objeción a ello".
"Marruecos, como todo el mundo sabe, propuso una iniciativa internacional para facilitar un acceso de los países del Sahel al océano Atlántico, en el marco de la asociación, la cooperación y la realización del deseado desarrollo para todos los pueblos de la región", ha explicado.
Asimismo, ha lamentado que otros "se sirven de la cuestión del Sáhara (Occidental) para encubrir sus numerosos problemas internos", también en aparente referencia a Argelia. "Otros buscan desviar los aspectos legales a favor de estrechos objetivos políticos. A estos decimos que las asociaciones y compromisos legales de Marruecos jamás serán a expensas de su integridad territorial y soberanía nacional", ha recalcado.
La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991, cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación. Las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.
El último revés para el pueblo saharaui fue el apoyo de los gobiernos español y francés al plan de autonomía marroquí, un cambio de postura calificado de traición por el Frente Polisario, que recuerda además que España es aún 'de iure' la potencia administradora del Sáhara Occidental.
REESTRUCTURACIÓN DE LAS INSTITUCIONES PARA LOS MARROQUÍES EN EL EXTRANJERO
En este contexto, el monarca marroquí ha hecho un llamamiento a la unidad y ha anunciado "un nuevo cambio" en la gestión de los asuntos de los ciudadanos de Marruecos en el extranjero a través de "una reestructuración de las instituciones que se ocupan de sus asuntos".
Mohamed VI ha argüido que el objetivo es "evitar la interferencia en las competencias y la dispersión de los actores", por lo que el marco institucional quedará asentado sobre el Consejo de la Comunidad Marroquí en el Extranjero y la Fundación Mohamadia para marroquíes residentes en el extranjero, que será creados próximamente.
Así, ha dicho que el primer organismo "ha de desempeñar plenamente su papel como marco de reflexión y proposición, reflejando la representatividad de los diferentes componentes de la comunidad" y ha pedido la "rápida promulgación de la nueva ley del consejo, con vistas a su instalación en un breve plazo".
Respecto a la segunda, la institución recibirá la tarea de "agrupar las competencias actualmente repartidas entre numerosos actores, así como la coordinación, elaboración y aplicación de la estrategia nacional para los marroquíes residentes en el extranjero".
"Es nuestro deseo ver que esta fundación pueda aportar, con la participación de los sectores ministeriales concernidos y los diferentes actores, un fuerte impulso al asesoramiento lingüístico, cultural y religioso de los miembros de las diferentes generaciones de esta comunidad", ha argumentado.
"Entre los principales desafíos que esta institución tendrá que superar figura la simplificación y digitalización de los procedimientos administrativos y judiciales que conciernen a nuestros hijos en el extranjero", ha sostenido, antes de apostar por "abrir nuevos horizontes" ante las inversiones de los marroquíes en el extranjero, ya que "no es razonable que su contribución represente apenas el diez por ciento del total de las inversiones nacionales del sector privado".