Taipéi, 7 nov (EFE).- El Ministerio del Interior de Taiwán anunció que solicitará la disolución del Partido de Promoción de la Unificación de China (CUPP), una formación política minoritaria y sin representación parlamentaria, por “representar una amenaza para la democracia taiwanesa”.
En un comunicado, el ministerio indicó que el CUPP, fundado en 2005 y con sede en la ciudad norteña de Nuevo Taipéi, recibió financiación de China “para interferir en las elecciones, alterar el orden público y violar el derecho de las personas a reunirse”.
En este sentido, el Ejecutivo indicó que se llevarán a cabo una serie de investigaciones conforme a la Ley de Partidos Políticos y se reunirán pruebas para solicitar al Tribunal Constitucional la disolución de esta organización.
Según el ministerio, al menos 134 miembros del CUPP habrían cometido “delitos graves”, entre ellos asesinato, robo, trata de personas, lesiones y violencia de pandillas, y otros once son sospechosos de haber violado normativas como la Ley de Seguridad Nacional, la Ley Antiinfiltración o la Ley de Elección y Destitución del presidente y vicepresidente.
En declaraciones a los medios de comunicación, la ministra taiwanesa del Interior, Liu Shyh-fang, afirmó este jueves que el CUPP “ha amenazado la existencia de la República de China (nombre oficial de Taiwán) y ha causado un gran daño al orden democrático y constitucional” de la isla.
Este movimiento se produce pocos días después de que dos miembros del CUPP, Chang Meng-chun y su esposa, de apellido Hung, fueran acusados de haber recibido 74 millones de dólares taiwaneses (unos 2,32 millones de dólares) por parte del Partido Comunista chino (PCCh) para “interferir” en las elecciones de Taiwán.
Según la Fiscalía de Chiayi (sur), Chang y Hung emplearon ese dinero para crear contenido en plataformas como Facebook, YouTube y TikTok, “promoviendo posiciones de candidatos, temas de referéndums y otros asuntos políticos” en un “intento de influir en la opinión pública” de la isla.
En caso de que el Tribunal Constitucional ratifique esta decisión, sería la primera ocasión en que un partido político registrado en Taiwán se disuelve a petición del Ministerio del Interior, departamento que, según la Constitución isleña, tiene la potestad de solicitar la disolución de un partido “cuyos objetivos o actividades pongan en peligro la existencia de la República de China o el orden constitucional libre y democrático”.
Durante los últimos años, el Gobierno taiwanés ha denunciado reiteradamente los intentos de China de manipular la opinión pública de la isla, como parte de una campaña de “guerra cognitiva” destinada a presionar a la población y provocar, en última instancia, un cambio de Gobierno favorable a los intereses de Pekín.
Taiwán -adonde se retiró el Ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949)- se ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la contienda, aunque China reclama la soberanía de la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya "reunificación" no descarta el uso de la fuerza. EFE