Yakarta, 7 nov (EFE).- El volcán Lewotobi Laki-laki, en el este de Indonesia y que ha registrado una creciente actividad esta semana, emitió este jueves una columna de humo y ceniza que superó los 6.500 metros de altura sobre el nivel del mar.
La erupción de este volcán, ubicado en la isla de Flores y con una altura de 1.584 metros, fue registrada a las 10:48 hora local (2:48 GMT) y duró unos 24 minutos, apunta en su informe el departamento de vulcanología indonesio.
La enorme columna, de un intenso color marrón, se pudo apreciar desde kilómetros de distancia y fue precedida por erupciones más moderadas, que enviaron humo y ceniza a entre 4.000 y 1.800 metros por encima del mar.
"Las comunidades afectadas por la lluvia de cenizas del Lewotobi Laki-laki deben usar mascarillas (...) para evitar efectos en el sistema respiratorio", apunta el departamento oficial al remarcar el peligro de que se produzcan riadas e inundaciones.
El volcán se encuentra a escasos kilómetros de la costa, por lo que ante el riesgo de que la erupción pudiera provocar un tsunami, la Agencia Meteorólogica de Japón (JMA) emitió una alerta como medida de precaución.
El Lewotobi Laki-laki, que se encuentra en el máximo nivel de alerta, registra un incremento de actividad desde la medianoche del domingo. Debido a ello, las autoridades han establecido un radio de exclusión de 7 kilómetros desde el cráter del volcán.
Este área afecta a 8 aldeas asentadas en la ladera del monte, con una población estimada en 16.000 personas que las autoridades planean reubicar de manera permanente por motivos de seguridad.
La erupción registrada en la noche del domingo, que envió rocas incandescentes a kilómetros de distancia y provocó incendios y daños en numerosos edificios de las poblaciones del lugar, causó la muerte de nueve personas y dejó 64 heridos.
Indonesia alberga más de 400 volcanes, de los que al menos 129 continúan activos y 65 están calificados de peligrosos.
El archipiélago vivió en diciembre de 2023 la trágica erupción del volcán Merapi en la isla de Sumatra, que se cobró la vida de 23 personas.
En mayo, también en torno al Merapi, al menos 60 personas perdieron la vida después de que fuertes lluvias arrastraran material volcánico a zonas residenciales.
Indonesia se asienta dentro del denominado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría de escasa magnitud. EFE
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