Londres, 7 nov (EFE).- El Gobierno británico anunció este jueves nuevas sanciones contra el complejo militar industrial de Rusia a fin de restringir aún más el suministro de equipamiento que el presidente ruso, Vladímir Putin, necesita para su guerra en Ucrania, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Entre los sancionados figuran los dedicados a la producción militar de Rusia, grupos mercenarios respaldados por Rusia que operan en el África subsahariana y Denis Sergeev, agente del GRU, servicio militar de inteligencia exterior de Rusia, relacionado con el uso del agente nervioso Novichok en Salisbury (Inglaterra).
El exagente ruso Serguéi Skripal y su hija Julia fueron víctimas de un intento de asesinato con Novichok en marzo de 2018 en Salisbury, acción que las autoridades británicas vincularon a los servicios secretos rusos.
Las nuevas sanciones apuntarán directamente al suministro de bienes al ejército de Rusia y restringirán recursos vitales cruciales para llevar a cabo la guerra de Putin en Ucrania, añade la nota.
Se dirigen a entidades con sede en China, Turquía y Asia Central involucradas en el suministro y producción de bienes, incluidos componentes para drones, todos los cuales Rusia necesita para apoyar su invasión ilegal de Ucrania.
Estas medidas se dieron a conocer el día en que se celebra en Budapest la Cumbre de la Comunidad Política Europea, donde el primer ministro británico, Keir Starmer, abordará los esfuerzos para combatir la actividad maligna rusa en toda Europa y reafirmará el apoyo inquebrantable del Reino Unido a Ucrania.
"La campaña deliberada del Kremlin para socavar y amenazar la seguridad y la democracia europeas y ampliar su esfera de influencia es evidente", puntualiza el comunicado.
Este último paquete también apunta a tres grupos mercenarios privados con vínculos con el Kremlin, incluido el Cuerpo Africano, y a 11 personas asociadas con representantes rusos.
El ministro británico de Exteriores, David Lammy, dijo que las medidas de hoy "seguirán contrarrestando la corrosiva política exterior del Kremlin, socavando los intentos de Rusia de fomentar la inestabilidad en África e interrumpiendo el suministro de equipos vitales para la maquinaria de guerra de Putin". EFE