El comisario europeo de Clima descarta revisar el veto a los vehículos con CO2 desde 2035

(corrige la fecha: 7 de noviembre)

Bruselas, 7 nov (EFE).- El aspirante a revalidar como comisario europeo de Clima, el neerlandés Wopke Hoekstra, dijo este jueves que no revisará la legislación que prohíbe vender en la UE coches que emitan CO2 a partir de 2035.

"No creo que ahora podamos reabrir otra vez esos compromisos ya adquiridos sobre cómo avanzar en el sector de la automoción", dijo Hoekstra en una audiencia ante las comisiones parlamentarias de la Eurocámara que deben analizar la idoneidad de su candidatura.

El cristiano-demócrata agregó que la industria quiere certidumbre para planificar.

"No sé si cambiar los objetivos es lo que quiere el sector. De hecho, muchos fabricantes de vehículos se han puesto en contacto con nosotros y nos han dicho que, por favor, no vayamos cambiando los objetivos", apuntó.

Hoekstra añadió que el futuro responsable de Transporte y Turismo Sostenible, el griego Apostolos Tzitzikostas, y otros comisarios "lo ven del mismo modo", y en cuanto a los "combustibles de nueva generación" como los "e-fuels" -que la Comisión se ha comprometido a analizar en 2026 tras las presiones de Alemania- indicó que "es un tema muy político y muy sensible".

"Tenemos que pensar primero en la electrificación", agregó Hoekstra, quien apuntó que esos carburantes deberían destinarse a sectores difíciles de descarbonizar, como la aviación, el transporte marítimo o la industria.

El futuro comisario de Clima, Cero Neto y Crecimiento Limpio, que añadirá a su cartera competencias sobre fiscalidad, estará implicado en el Pacto por una Industria Limpia que la nueva Comisión Europea, que seguirá presidiendo Ursula von der Leyen, presentará tras sus primeros 100 días.

Será uno de los pilares de su mandato, que en sus primeros pasos también tendrá que buscar el compromiso de los Estados miembros y el Parlamento Europeo con una meta de reducción de emisiones para 2040, como paso intermedio para alcanzar la neutralidad climática en 2050.

Bruselas ha propuesto que el recorte de CO2 al final de la próxima década sea del 90 % respecto a 1990, pero el Consejo de la UE y la Eurocámara aún deben confirmar ese objetivo.

"Necesitamos hacer el crecimiento más sostenible, no intentar frenar el crecimiento", dijo el ya aspirante a revalidar como comisario, quien agregó que ese principio debe aplicarse a la aviación, la industria, al sector alimenticio o a la siderurgia.

"Nos hace falta una industria siderúrgica verde en la UE. Punto. No podemos depender de otros", resumió el neerlandés, quien avanzó que buscará "crear un marco para inversiones limpias" dentro de ese pacto industrial europeo.

Hoekstra señaló también que presentará un plan de adaptación climática para evitar catástrofes como la dana que ha dejado más de 200 muertos y miles de millones en infraestructuras dañadas en Valencia (España).

"La ciencia lo dice claramente: el cambio climático va a hacer que aumente el nivel del agua del mar y va a poner en peligro una serie de infraestructuras. No podemos seguir esperando", dijo Hoekstra.

El futuro comisario se definió como "un ferviente creyente en la fiscalidad verde" y señaló que tiene intención de trabajar "en los sistemas del impuesto sobre el valor añadido (IVA)", porque "la fiscalidad puede ser un elemento clave para alcanzar los objetivos climáticos".

En relación con la tasa a las multinacionales digitales, Hoekstra -que se definió como "realista pero optimista"- abogó por buscar la cooperación de Washington, pero dijo que la UE tendrá que actuar sola si la Administración de Donald Trump no sigue esa senda.

"Con creces, la mejor opción que tenemos es trabajar de forma mancomunada con los colegas estadounidenses en el ámbito fiscal, ecológico, todos (...). Pero si no conseguimos que todo el mundo se suba al carro, no podemos quedarnos de brazos cruzados", dijo.

En cuanto a la política climática global, el exministro de Exteriores de Países Bajos reconoció a pocos días de viajar a la cumbre climática COP29 de Bakú que "la situación política es triste y sombría".

"Cuando vayamos a Brasil (a la cumbre climática COP30 de 2025) necesitamos esforzarnos para conseguir lo que queremos. Es fundamental que construyamos coaliciones", señaló.

Defendió el polémico Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera (CBAM), que gravará las importaciones "sucias" de fuera de la UE en sectores como el cemento o el acero, y dijo que espera que "incite a los demás" a seguir el ejemplo.

En ese sentido, uno de los grandes desafíos de su mandato será llevar a cabo la revisión en 2026 del sistema ETS de comercio de emisiones en la UE.

"Estamos trabajando para que también se aplique a nivel internacional", dijo Hoekstra, quien señaló que el nuevo esquema tendrá en cuenta sectores como el "marítimo, la aviación, los residuos municipales y las emisiones negativas", en referencia a las tecnologías que evitan que se libere CO2 a la atmósfera.

Será también una herramienta para avanzar en justicia climática y transición justa, agregó. EFE

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