El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra ha decidido este jueves reducir en 25 puntos básicos el tipo de interés de referencia para sus operaciones, que pasará a situarse en el 4,75%, su nivel más bajo desde junio de 2023, según ha anunciado la institución, horas antes de que la Reserva Federal de Estados Unidos dé a conocer su decisión sobre los tipos de interés.
"La inflación se ha mantenido cerca de nuestro objetivo del 2% durante más de medio año y hoy hemos podido reducir nuevamente los tipos bancarios en 0,25 puntos porcentuales hasta el 4,75%", ha explicado en rueda de prensa el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, para quien "la mejor y más sostenible contribución" que puede hacer la política monetaria al crecimiento y la prosperidad es garantizar una inflación baja y estable.
De su lado, la ministra de Economía del Reino Unido, Rachel Reeves, que la semana pasada presentó sus primeros presupuestos desde la llegada al Gobierno de los laboristas, incluyendo una histórica subida de impuestos, ha afirmado que el recorte de los tipos de interés "será una buena noticia para millones de familias".
La decisión de recortar la tasa, que supone la segunda bajada de tipos en Reino Unido en el actual ciclo, ha sido adoptada por una amplia mayoría de ocho votos a favor frente al único voto en contra de Catherine Mann, que era partidaria de dejar el precio del dinero en el 5%.
"Se ha seguido avanzando en la desinflación, en particular a medida que se han apaciguado los shocks externos anteriores, aunque las presiones inflacionarias internas restantes se están resolviendo más lentamente", ha indicado el banco central británico.
La tasa de inflación interanual del Reino Unido se situó el pasado mes de septiembre en el 1,7%, medio punto porcentual por debajo de la subida de los precios registrada en agosto y el menor nivel desde abril de 2021, situándose así por debajo del umbral de estabilidad de precios del 2% del Banco de Inglaterra.
Asimismo, la institución espera que el crecimiento del PIB del Reino Unido vuelva a su ritmo subyacente de alrededor del 1,25% por trimestre durante el segundo semestre de este año, mientras que el Comité considera que el mercado laboral continúa relajándose, aunque parece relativamente ajustado según los estándares históricos.
En este sentido, la entidad advierte de que sigue habiendo una gran incertidumbre en torno a las perspectivas del mercado laboral y subraya que los datos "son difíciles de interpretar", mientras que el impacto de los anuncios presupuestarios sobre la inflación dependerá del grado y la velocidad con que estos mayores costes se trasladen a los precios, los márgenes de beneficio, los salarios y el empleo.
En cualquier caso, para el Banco de Inglaterra sigue siendo adecuado un enfoque gradual para eliminar las restricciones de la política monetaria, que tendrá que seguir siendo restrictiva durante un tiempo suficiente hasta que se hayan disipado aún más los riesgos de que la inflación vuelva de forma sostenible al objetivo del 2% a medio plazo.
"Si la situación evoluciona como se espera, es probable que los tipos de interés sigan bajando gradualmente", ha señalado la institución tras anunciar el recorte de tipos, aunque ha apuntado la necesidad de actuar con cautela y "no reducir los tipos demasiado ni demasiado rápido, para que la inflación se mantenga baja y estable durante los próximos años".