Taipéi, 7 nov (EFE).- La Fiscalía Popular Suprema de China anunció este jueves que el exviceministro de Justicia Liu Zhiqiang (2016-2023) fue detenido por presuntamente haber aceptado sobornos, días después de que Pekín lanzase una nueva ronda de “inspecciones disciplinarias” en el seno del partido y del Estado.
El caso de Liu ya está en manos de los fiscales para su examen y posterior enjuiciamiento, después de que Comisión Nacional de Supervisión -el máximo organismo anticorrupción estatal en China- concluyera su investigación, indicó la institución en un breve comunicado.
La Fiscalía Popular Suprema también informó el miércoles del arresto del exvicealcalde de Pekín Gao Peng (2023-2024), sospechoso de haber aceptado sobornos y haber sido negligente en el desempeño de sus funciones.
Ambas detenciones se produjeron después de que el Comité Central del Partido Comunista chino (PCCh), la cúpula de la formación, lanzara una nueva ronda de “inspecciones disciplinarias de rutina”, en la que se analizarán las prácticas de 34 departamentos centrales del PCCh y del Estado.
Según la agencia oficial de noticias Xinhua, las pesquisas se centrarán en el “desempeño de los deberes” de las organizaciones del Partido, particularmente en la implementación de “planes de reforma”, la prevención y mitigación de “riesgos importantes” y la promoción de la gobernanza interna “rigurosa y exhaustiva”, entre otras cuestiones.
Los inspectores permanecerán en los citados departamentos durante aproximadamente dos meses, período en el que se habilitarán líneas telefónicas y buzones “para recibir informes sobre violaciones disciplinarias y otros problemas relacionados con funcionarios del partido”, señaló Xinhua.
Tras su llegada al poder en 2012, el actual secretario general del PCCh y presidente del país, Xi Jinping, comenzó una campaña anticorrupción en la que numerosos altos cargos chinos, tanto institucionales como de empresas estatales, han sido condenados por aceptar sobornos millonarios.
Si bien esta iniciativa, uno de los programas estrella de Xi, ha destapado importantes casos de corrupción en el seno del PCCh, algunos críticos han apuntado a que también podría estar siendo utilizada para acabar con la carrera política de algunos de sus rivales.
El pasado 9 de enero, el mandatario instó al PCCh a avanzar en la 'autorreforma' y redoblar la lucha contra la corrupción, que aún representa, dijo, una situación "grave y compleja".
Alrededor de 470.000 casos de corrupción fueron investigados por las agencias de supervisión y disciplina del país en los primeros 9 meses de 2023 y resultaron en la apertura de procesos a 45 oficiales del Comité Central del PCCh, lo que supone la cifra más elevada en la última década. EFE