Albero Capital nace con 100 millones para las inversiones inmobiliarias de 'family offices'

Albero Capital inicia su actividad con un capital de 100 millones de euros, enfocado en inversiones en activos inmobiliarios y asesoramiento para 'family offices' en Madrid y Barcelona

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La firma Albero Capital, surgida de la unión como socios de Mauricio Guerrero, Luis Cocero y Carlos Climent, ha echado a andar este jueves para dar servicio al segmento de 'family offices' con 100 millones de euros para invertir en activos y proyectos inmobiliarios.

La entidad ha adelantado en un comunicado que ya ha cerrado varias operaciones en distintas áreas inmobiliarias como 'living', oficinas para la reconversión a viviendas y medianas comerciales.

Otra de las áreas que se encuentran en desarrollo dentro de la compañía es la creación de vehículos de inversión y club 'deals' en mercados nicho, como proindivisos (condominio o comunidad de bienes), nudas propiedades o rentas antiguas.

Adicionalmente, se dedicarán también al asesoramiento tanto en la planificación financiera como en la gestión comercial sobre inmuebles que sean propiedad de clientes estratégicos, ayudándoles a optimizar la rentabilidad de sus carteras.

En un apartado corporativo, los fundadores han engoblado que Albero Capital se presenta como una boutique de inversión enfocada a los 'family offices' y capitales privados para darles servicio en sus estrategias de inversión, desinversión y gestión patrimonial en cualquier segmento de mercado.

"Los valores diferenciales que ofrecemos desde Albero Capital son principalmente la discreción y el conocimiento profundo tanto de nuestros clientes como de sus estrategias de inversión", han argumentado a modo de presentación pública.

En cuanto a volúmenes de inversión para sus clientes, dado su perfil, han señalado que lo habitual es gestionar oportunidades de inversión entre 3 millones y 30 millones de euros; no obstante, han adelantado que en estos momentos están trabajando en operaciones cercanas a los 100 millones de euros en mercados como Madrid o Barcelona, si bien los detalles de ambas operaciones están todavía circunscritos a la confidencialidad.

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