Sumar y sus partidos aliados vuelven a prolongar la negociación sobre la remodelación integral del grupo en el Congreso con vistas a la semana que viene pueda haber acuerdo, una vez que ya se ha oficializado la designación de la diputada Verónica Martínez Barbero como nueva portavoz parlamentaria.
Varias fuentes del grupo plurinacional explican a Europa Press que hoy no habrá más novedades sobre la reestructuración del grupo salvo lo concerniente a la nueva portavoz, dado que había un consenso unánime, y que los partidos se han emplazado a partir del lunes para intensificar las conversaciones y pactar la composición final del organigrama en el Congreso.
Esta tarde Sumar ha informado que en el proceso de remodelación de responsabilidades en el Congreso se ha acordado entre los partidos la constitución, con método y calendario de trabajo, de un espacio de coordinación en el que todas las fuerzas participen "en igualdad de condiciones". Con ello, ha señalado que se "refuerza" el trabajo en el Congreso y el diálogo entre fuerzas políticas.
Ya la semana pasada IU demandó la semana pasada una reorganización integral del grupo parlamentario en el Congreso, que alcanzara también a la composición de portavoces adjuntos y en las comisiones, además de consensuar un método de toma de decisiones democrático y colectivo.
Su coordinador federal, Antonio Maíllo, llamó a aprovechar la dimisión del exportavoz Íñigo Errejón, en medio de denuncias por presunto acoso sexual, a dar "la vuelta como un calcetín" a la organización del grupo en el Congreso.
IU: EL NOMBRE DE LA COALICIÓN NO PUEDE SER EL MISMO QUE SUMAR
La formación aprobó ayer por amplia mayoría, cuando arrancaron las negociaciones para reestructurar el grupo, una resolución en la que reclama a Sumar que "resuelva ya los déficit de repartos de recursos en el seno de la coalición y garantice el reconocimiento" de la representación de cada una las distintas formaciones.
Además, aboga por cambiar el nombre del grupo en el Congreso y el de la coalición de formaciones progresistas, dado que no puede ser el mismo que la denominación de la formación impulsada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
En esta línea, solicitaba que el reparto de tareas sea colegiada y plural, acorde con la coralidad y peso de las formaciones, y defendía que todas las decisiones de relevancia, como la línea política y comunicativa, se coordinen en una mesa de partidos entre todas las partes.
Por su parte, Sumar ya apuntó que esa remodelación del organigrama no iba a afectar a los dos representantes del grupo en la Mesa del Congreso (Esther Gil y Gerardo Pisarello) y que la elección de la nueva portavoz iba a implicar lógicamente un cambio de puestos en comisiones.
PRESERVAR EQUILIBRIOS
El reparto de funciones de Sumar en el Congreso ha requerido siempre un complejo equilibrio y, por ejemplo, se eligió una terna de portavocías adjuntas en manos de 'Comunes', Compromís y Chunta compartida con Més per Mallorca. Entonces, Sumar argumentó que se optó por primar a formaciones
Eso implicó que dos fuerzas de ámbito estatal IU y Podemos, que inicialmente formó parte de la coalición antes de pasar al Grupo Mixto, quedaran fuera de estos puestos. La formación que lidera ahora Maíllo expresó su desacuerdo y llegó a proponer un sistema de portavocías adjuntas rotatorias que no fue atendido, pero la situación se logró encauzó cuando tras la salida de los morados se designó a Enrique Santiago como portavoz sustituto del grupo, lo que le confería capacidad de firma para impulsar proposiciones no de ley.
De esta forma, fuentes del grupo parlamentario argumentan que el atasco para perfilar la recomposición del grupo es complejo, dado que aparte de la baja de Errejón y la entrada de la nueva diputada Alda Recas se reabre de nuevo la negociación entre partidos para definir el resto de portavocías. Una tarea que se hará, insisten, con ese mecanismo democrático al que se han comprometido todos los integrantes de Sumar.