Moscú, 6 nov (EFE).- El Ministerio de Exteriores de Rusia convocó hoy al embajador moldavo para protestar por la discriminación de los observadores rusos en las elecciones presidenciales del domingo pasado ganadas por la liberal Maia Sandu, que derrotó al candidato del Kremlin, Alexander Stoianoglo.
Moscú presentó al embajador moldavo "una firme protesta" por medidas "inamistosas" como el rechazo de cara a la primera vuelta de la acreditación a cinco observadores rusos que integraban la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).
Además, según el comunicado oficial, tres observadores rusos tampoco pudieron entrar en el país el mismo 3 de noviembre, pese a disponer de todos los documentos en regla.
Al respecto, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia y exministro de Defensa, Serguéi Shoigú, denunció hoy la "falsificación democrática" perpetrada el domingo por las autoridades moldavas.
Denunció que medio millón de ciudadanos moldavos residentes en Rusia se vieron privados de la posibilidad de ejercer su derecho al voto, ya que en este país sólo se abrieron dos colegios electorales, al igual que en la primera vuelta, y se imprimieron apenas 10.000 papeletas.
El Kremlin ya puso esta semana en duda la legitimidad de Sandu como presidenta de Moldavia, aduciendo que las elecciones del domingo en la antigua república soviética no fueron ni "limpias" ni "democráticas" y estuvieron "lenas de manipulaciones electorales".
En cambio, Alexandr Stoianoglo admitió hoy su derrota ante Sandu, quien acusó a oligarcas prorrusos de intentar comprar cientos de miles de votos a través de bancos rusos.
"Los resultados mostraron que hemos perdido, aunque aquí, en Moldavia, ganamos", escribió Stoianoglo en su canal de Telegram.
Stoianoglo se refería a que Sandu fue reelegida gracias al voto de la diáspora, ya que fue él el más votado entre los moldavos censados en el país, según la Comisión Electoral Central (CEC).
La reacción de Stoianoglo contrasta con la del Partido de los Socialistas de Moldavia, que apoyó su candidatura y que este lunes rechazó la victoria de Sandu.
"La mayoría de los ciudadanos votaron contra la política de las autoridades actuales (...). Maia Sandu es una presidenta ilegítima.(...) El pueblo de Moldavia se siente engañado y estafado", afirmaron los socialistas.
Sandu, quien ha acusado a Rusia de intentar desestabilizar la situación en el país vecino de Ucrania con numerosos ataques híbridos, ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo con el 55,33 de los votos frente a los 44,67 % de Stoianoglo, visto como el candidato del Kremlin.
Como ocurrió en la primera vuelta presidencial y en el referéndum europeísta del 20 de octubre, los 300.000 moldavos que votaron en el exterior inclinaron la balanza.
Sandu, cuyo país inició en diciembre de 2023 negociaciones de ingreso en la Unión Europea, fue felicitada por los dirigentes europeos y por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, al que apoyó desde el inicio de la campaña militar rusa, en febrero de 2022. EFE