Budapest, 6 nov (EFE).- La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos dominará la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) en Budapest, cuya agenda está dedicada principalmente al impulso de la competitividad económica del bloque y al diálogo este jueves con los países de la Comunidad Política Europea.
El anfitrión será el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, principal aliado dentro del club europeo del que ya fuera presidente estadounidense entre 2016 y 2020 y que ya adelantó que celebraría con una "botella de champagne" una vitoria de Trump.
Incluso antes de conocer los resultados, un alto funcionario europeo aseguraba que la "sombra" de las elecciones estadounidenses planearía no solo sobre la cena de los líderes del jueves, en la que está previsto un punto precisamente sobre las relaciones con Estados Unidos, sino sobre "toda la cumbre".
La misma fuente reconocía "ansiedad" entre las capitales europeas sobre las elecciones en EE. UU. por el "gran impacto" que tienen sobre el bloque - sobre todo con respecto al comercio bilateral y su capacidad para romper la unidad del club - y en cuestiones geopolíticas de gran magnitud como la guerra rusa en Ucrania o el conflicto en Oriente Medio.
Con todo, la UE está ahora "bastante bien preparada" para afrontar la vuelta de Trump a la Casa Blanca, defienden las fuentes, que resaltan que "esto no es 2016", cuando el club recibió su primera victoria con "sorpresa".
Así, se espera que los líderes europeos señalen su voluntad de trabajar con la nueva administración estadounidense, poniendo el énfasis en la importancia de mantener unas buenas relaciones transatlánticas y de proteger el orden internacional multilateral basado en reglas, en línea con las primeras reacciones que han expresado ya varios de ellos en redes sociales.
Después de esta "reacción inmediata", la parte "complicada" llegará en la cumbre de diciembre, en la que los Veintisiete ya conocerán con más detalle las intenciones de Trump y, por tanto, mantendrán un intercambio más "sustancial" y "estratégico" al respecto.
Ese encuentro será el momento de tratar cuestiones como las consecuencias de la victoria de Trump en la agresión rusa sobre Ucrania, que puede obligar a la UE a redoblar su ayuda económica y militar a Kiev, o las relaciones con una China con la que el club europeo no quiere romper lazos pero puede verse presionado por Washington a hacerlo.
Aunque la conversación específica sobre Estados Unidos está prevista en la cena del jueves, los resultados electorales también estarán muy presentes en la conversación sobre competitividad económica que es el único punto en la agenda del viernes.
El objetivo es cristalizar en prioridades concretas las medidas propuestas por los ex primeros ministros italianos Mario Draghi y Enrico Letta para cerrar la brecha de productividad con otras potencias globales y acelerar las transformaciones verde y digital para las que el bloque necesita unos 800.000 millones anuales.
El equipo del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha circulado en las últimas semanas un texto que muchos países consideran demasiado largo y que incluso ha generado cierto descontento en algunos de ellos, que prefieren un debate más estratégico sobre la reindustrialización de la UE y menos específico.
Aunque existe consenso entre las capitales sobre el diagnóstico, sí que genera división el debate sobre cómo financiar la transformación económica, en el que Alemania, Países Bajos, Austria o los nórdicos rechazan deuda común o aumentar los recursos públicos como piden otros como Francia o España.
Antes de estas conversaciones a Veintisiete, la cumbre comenzará la mañana del jueves con un nuevo encuentro de la Comunidad Política Europea (CPE), el foro que reúne a los Estados miembros de la UE con otros países del continente, como Reino Unido, los Balcanes Occidentales, Ucrania, Moldavia, Turquía, Armenia o Georgia.
Precisamente la situación de Georgia y su acercamiento al Kremlin será tratado también por los líderes de la UE en su cena de mañana.
La de Budapest será la quinta cumbre de este foro, que reúne en total a 47 jefes de Estado y de Gobierno europeos, tras los encuentros de Praga en Chequia (en octubre de 2022), Chisinau en Moldavia (junio de 2023), Granada en España (octubre de 2023) y Woodstock en Reino Unido (julio de 2024).
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este mismo martes que suspendía su participación en estos encuentros europeos para seguir atendiendo en Madrid la emergencia causada por la dana. EFE