Johannesburgo, 6 nov (EFE).- La Policía de Sudáfrica ha detenido al menos a 565 mineros ilegales que trabajaban en una explotación minera abandonada en el noreste del país tras bloquear sus rutas de suministro de comida y bebida.
Los cientos de mineros, que pueden permanecer semanas bajo tierra, estaban hambrientos y tuvieron que salir a la superficie después de que agentes de Policía y soldados cortaran la entrega de alimento el pasado fin de semana, explicó la portavoz de la Policía Nacional, teniente coronel Amanda van Wyk, en una declaración remitida a EFE a última hora de este martes.
"Se cree que otros mineros ilegales están atrapados bajo tierra sin comida, agua ni artículos de primera necesidad" en un pozo minero abandonado de Orkney, en la provincia Noroeste de Sudáfrica, a unos 175 kilómetros de Johannesburgo.
Hasta el pasado domingo a mediodía, al menos 565 mineros ilegales habían reaparecido en la superficie y habían sido detenidos, según la Policía.
Los acusados comparecerán ante la justicia por cargos que incluyen la minería ilegal, la permanencia ilegal en Sudáfrica y la tenencia ilícita de armas.
Según el Departamento de Recursos Minerales y Energía sudafricano, la minería ilegal ha aumentado últimamente en el condado de Klerksdorp, donde se encuentra Orkney, con cientos de personas que arriesgan sus vidas para extraer metales preciosos en condiciones inseguras.
Además de los riesgos que conlleva, la minería ilegal hace mella en la economía sudafricana.
Se calcula que solo la extracción de oro supera los 70.000 millones de rands anuales (unos 3.680 millones de euros), lo que convertiría a Sudáfrica en una de las mayores fuentes de oro ilegal del mundo y supone enormes pérdidas de ingresos tanto para el Gobierno como para el industria minera.
Desde su inicio en diciembre de 2023, la operación policial para atajar la minería ilegal en Sudáfrica, bautizada como Vala Umgodi ('cerrar la mina', en zulú), ha propiciado la detención de "más de 13.690 sospechosos en las siete provincias que son focos de minería ilegal", según el teniente general Shadrack Sibiya, comisario nacional de Policía en funciones.
"Hemos incautado cinco millones de rands (unos 263.000 euros) en efectivo y diamantes en bruto por valor de 32 millones de rands (alrededor de 1.685.000 euros)", añadió el comisario, que aseguró que la operación en Orkney continuará "hasta que todos esos mineros ilegales reaparezcan y sean detenidos".
La minería ilegal abunda en Sudáfrica, con mineros conocidos localmente como 'zama-zamas', que trabajan en numerosas explotaciones en desuso y abandonadas, sobre todo en la zona de la ciudad de Johannesburgo y alrededores.
El sector, que ha tenido en Sudáfrica uno de los desarrollos más lucrativos del continente africano, está frecuentemente asociado con la actividad de grupos criminales organizados. EFE