Bruselas, 6 nov (EFE).- La comisaria designada de Servicios Financieros, la portuguesa Maria Luís Albuquerque, dijo este miércoles que la Unión Europea tiene que "repensar" su economía para hacerla más competitiva frente a otras potencias y para ello dio prioridad a mejorar la integración de sus mercados de capitales.
"Si soy confirmada, mi principal ancla será la estabilidad e integridad de nuestro sistema financiero (...) Sin embargo, la cartera de servicios financieros tiene que ser vista en el contexto de los tiempos que vivimos, y no hay duda de que la economía de la UE se está quedando atrás en términos de competitividad global", dijo Albuquerque durante una audiencia con la Eurocámara, que debe aprobar su nominación.
"Me preocupa que, sin acción decisiva, Europa pierda la capacidad de decidir sobre su propio futuro", dijo la exministra de Finanzas portuguesa, quien instó a "repensar colectivamente cómo es una economía fuerte y competitiva".
Con este objetivo, Albuquerque aseguró que trabajará en una "Unión de Ahorro e Inversión" - como se ha rebautizado la Unión de Mercados de Capitales- que facilite la financiación de inversiones mejorando el entorno para las inversiones minoristas y transfronterizas, ponga el foco en la financiación con capital y de empresas en crecimiento, y genere oportunidades para los ahorradores.
Para ello, abogó por aumentar la participación de los minoristas en el mercado, armonizar legislación para ganar en eficiencia, eliminar barreras a una consolidación "dirigida por el mercado" y estudiar una supervisión "más coherente".
"Se necesita un paso adelante colectivo más ambicioso", dijo Albuquerque, quien reconoció la "dificultad técnica y política" de avanzar en la unión de mercados de capitales y la unión bancaria, pero advirtió de que "el coste de no dar este paso presentaría a la UE un reto aún mayor".
En este sentido, preguntada sobre el sistema europeo de garantía de depósitos - pilar esencial para la unión bancaria bloqueado hace años por las divergencias políticas -, la nominada consideró que es "crítico" ponerlo en marcha, pero reconoció que "el enfoque actual no está funcionando" y se mostró abierta a explorar otros.
La economista portuguesa destacó además como prioridades para los próximos cinco años la reducción de los costes y "cargas regulatorias", así como continuar la lucha contra los delitos financieros - en particular el blanqueo y la financiación del terrorismo - y asegurar que las sanciones europeas son efectivas.
Asimismo abogó por poner el foco en la "implementación" de la legislación europea que ya existe en materia de finanzas digitales y finanzas sostenibles, centrándose en este último caso en hacer el marco más "utilizable" para las empresas pequeñas y en transición hacia la sostenibilidad y en evitar el blanqueo ecológico, así como por promover la educación financiera.
Albuquerque rechazó, no obstante, apostar por una "carrera a la baja regulatoria" aun cuando otras potencias opten por la desregulación financiera y dijo que instará a los socios internacionales a aplicar las normas globales para la banca de Basilea III, cuya aplicación se ha retrasado en jurisdicciones como Estados Unidos.
Algunos eurodiputados preguntaron además por los potenciales conflictos de interés de la política portuguesa, en particular por su paso de ser ministra de Finanzas (en un gobierno del PPE) durante la crisis financiera en su país (2013 a 2015) a trabajar para una gestora de activos deteriorados británica en cuya cartera había activos lusos, así como por la compaginación de ese puesto con su cargo de diputada en Portugal.
En este sentido, Albuquerque defendió que esos casos fueron estudiados en su día por las autoridades lusas, que concluyeron que no había conflicto o incompatibilidad, y que sus gestiones durante la crisis financiera fueron también escrutinadas en comités de investigación en el parlamento portugués. EFE