Hallan un cadáver herido de metralla por un cohete de Líbano en el norte de Israel

Jerusalén, 6 nov (EFE).- Los equipos del servicio israelí de emergencias Magen David Adom (MDA) encontraron este miércoles un cadáver cerca del kibutz (comunidad agraria) de Kfar Masaryk, en el norte de Israel, con heridas de metralla que los medios locales asociaron a un cohete lanzado desde el Líbano o la intercepción de uno de estos.

"Cuando los paramédicos lo alcanzaron ya estaba muerto a causa de sus heridas", indicó un portavoz del MDA a EFE, el cual añadió que el cuerpo no mostraba "signos de deterioro o fallo orgánico" que suelen aparecer horas después de la muerte, indicando que la víctima falleció poco antes de que se encontrara su cadáver.

El fallecido, que apareció en una zona agrícola, es un hombre de unos 40 años que, si bien los primeros informes indicaban que era un trabajador extranjero, se trataría finalmente de un ciudadano israelí, según el diario Yedioh Ahronoth.

Hacia las 18.00 hora local (16.00 GMT), las alarmas sonaron en las ciudades costeras de Haifa y Acre, en el norte de Israel, y en sus alrededores, incluyendo Kfar Masaryk, a causa de una andanada de cohetes lanzada desde Líbano.

"Se identificaron aproximadamente 25 proyectiles", indicó entonces el Ejército, según el cual "algunos proyectiles fueron interceptados y otros cayeron en áreas abiertas".

A lo largo de la jornada, el grupo chií Hizbulá ha reivindicado en hasta 28 ocasiones ataques contra territorio israelí, como parte del constante intercambio de fuego que mantiene con el Ejército desde hace más de un año, cuando comenzó a disparar desde Líbano en "solidaridad" con la población de Gaza.

Es el segundo incidente de esta índole en una semana. El pasado 31 de octubre, otro ataque de Hizbulá mató a cinco personas que trabajaban en los campos próximos a Metula, la ciudad israelí más cercana a la divisoria con el Líbano, a apenas unos 150 metros.

Entonces, los fallecidos fueron cuatro trabajadores tailandeses y un agricultor israelí.

Más de un año de intercambio de fuego entre Israel e Hizbulá en torno a la frontera con Líbano ha acabado con la vida de más de 3.000 personas en Líbano, la mayoría desde que el Ejército israelí intensificó su campaña de bombardeos contra el país vecino el pasado 23 de septiembre. Las fuerzas armadas estiman que unos 1.500 eran milicianos del grupo chií.

Del lado israelí, 72 personas han muerto por ataques lanzados desde Líbano, de las cuales 43 eran civiles. Además, 33 soldados han muerto en combate en el sur del país vecino, donde mantienen una invasión terrestre desde el pasado 1 de octubre. EFE