Washington, 6 nov (EFE).- El Departamento de Justicia estadounidense busca cómo cerrar antes de la investidura los dos casos federales que hay en contra del exmandatario Donald Trump (2017-2021) para cumplir con la política de que un presidente no puede ser procesado, informó este miércoles la cadena NBC News.
Según sus fuentes, el Departamento de Justicia estaría evaluando cómo actuar en los dos casos que tiene por supuestamente instigar el asalto al Capitolio en 2021 y por presunto manejo indebido de documentos cuando dejó el cargo.
Esto iría en contra de la postura del fiscal especial Jack Smith, que ha sido el que más ha empujado los casos federales contra Trump y a quien el futuro presidente ha prometido despedir inmediatamente en cuanto llegue al Despacho Oval en enero.
NBC News apuntó que depende de Smith cómo abordar la situación y avanzó que hay muchas incógnitas. Entre ellas, qué pasaría con las imputaciones en cuanto Trump abandone el poder en 2029 o si estas podrían haber prescrito para entonces.
Trump enfrenta cuatro juicios penales paralelos, estos dos federales y otros en cortes locales, que la defensa ha intentado dilatar precisamente por la campaña electoral y que es posible que queden en nada cuando llegue a la Presidencia de nuevo.
El único de ellos donde hay condena es el que tiene en Nueva York por falsificación de registros comerciales para encubrir un pago a la actriz porno Stormy Daniels, con quien supuestamente tuvo una aventura en el pasado, para evitar que le perjudicara en su campaña de 2016.
En mayo, un jurado de Nueva York declaró culpable a Donald Trump de los 34 cargos que se le imputaban, y en principio, el expresidente debería regresar a la sala el 26 de noviembre para conocer su condena, salvo cambios de última hora.
Trump enfrenta una posible pena de hasta cuatro años de prisión, aunque expertos consideran probable que el juez del Tribunal Supremo de Nueva York, Juan Merchan, opte por una sentencia más leve que no implique encarcelamiento, la libertad condicional con visitas periódicas a la corte.
La sentencia incluso podría quedar invalidada por el hecho de que los abogadores defensores dudan que un juzgado pueda sentenciar al ganador de las elecciones presidenciales.
El objetivo del equipo de Trump, según la cadena, es que todos los casos en su contra, tanto federales como locales, sean desestimados. En el de Nueva York, se contempla también la posibilidad de posponer la vista de forma indefinida.
Según la Constitución estadounidense, un presidente no puede perdonarse en una acusación estatal, como sucede en Nueva York, y en el caso de Georgia tampoco podría indultarlo el gobernador.
NBC News apunta que el Departamento de Justicia parece haber asumido que ni el proceso en Washington ni el de Florida pueden tener lugar en un futuro cercano y ahora que ha sido elegido de nuevo no ven margen para continuarlos.