Río de Janeiro, 6 nov (EFE).- El Banco Central de Brasil aumentó este miércoles en 0,50 puntos porcentuales la tasa básica de interés del país y la fijó en el 11,25 % anual, su mayor nivel desde diciembre de 2023, decisión que atribuyó a la incertidumbre en la coyuntura externa, especialmente en EE.UU., y a la inflación interna.
Fue la segunda subida consecutiva de los tipos en la mayor economía latinoamericana tras un largo ciclo de recortes y la mayor variación en dos años y medio.
En septiembre el emisor ya había aumentado el costo del dinero, pero en 0,25 puntos porcentuales, una variación menor, en la que fue la primera elevación de los intereses en casi 20 meses.
El organismo emisor, que se reunió un día después de la victoria del republicano Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos, citó entre los motivos que lo llevaron a elevar los tipos el "ambiente externo desafiante".
Según el Banco Central, la incertidumbre externa, "en función principalmente de la coyuntura económica incierta en Estados Unidos, suscita mayores dudas sobre los ritmos de desaceleración de la economía, de la desinflación y, consecuentemente de la postura que tendrá el FED (Tesoro Federal)".
Según el emisor, ese escenario externo "sigue exigiendo cautela por parte de los países emergentes".
Sobre los asuntos internos, afirmó que, pese a que la actividad económica y el mercado laboral brasileño siguen mostrando un gran dinamismo, la inflación constituye una amenaza.
El Banco Central citó entre sus preocupaciones nuevamente la inflación, que, tras ubicarse en el 0,44 % en septiembre pasado, acumuló una subida del 4,42 % en el interanual y se acercó al techo de la meta del organismo emisor para todo el año (4,50 %).
Los analistas del mercado financiero ya prevén que la inflación terminará 2024 en cerca del 4,60 %, con lo que extrapolará la meta oficial.
El organismo también dijo estar preocupado con las deficitarias cuentas públicas brasileñas y los efectos negativos de la demora del Gobierno en anunciar un esperado corte de gastos tanto en el índice de riesgo del país como en la tasa de cambio.
El dólar cerró el viernes cotizado a 5,87 reales, su segundo mayor nivel en la historia. La moneda brasileña acumula una depreciación de casi el 20 % en lo que va del año, algo que también presiona la inflación.
El Banco Central "reafirma que una política fiscal confiable y comprometida con la sustentabilidad de la deuda, mediante la presentación y ejecución de medidas estructurales para el presupuesto fiscal, contribuirá para estabilizar las expectativas de inflación y para la reducción del índice de riesgo".
El aumento de los tipos por parte del Banco Central, que es autónomo, contraría los deseos del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien considera que el nivel elevado del precio del dinero frena el crecimiento económico. EFE