Sídney (Australia), 6 nov (EFE).- Las autoridades de Australia ordenaron la noche del martes la evacuación de centenares de residentes de la localidad rural de Dirranbandi, en el noreste del país oceánico, en respuesta a los incendios forestales que arden en la zona y que pueden avivarse este miércoles por las condiciones climáticas.
"Vientos racheados, combinados con temperaturas muy calientes y condiciones secas ha dado lugar a condiciones de incendio elevadas para la mayor parte del estado", advirtió hoy el Departamento de Incendios del estado australiano de Queensland, en su cuenta en X.
Los bomberos se centran hoy en la lucha contra una decena de incendios que arden en Queensland, especialmente contra dos enormes fuegos que acechan desde el noreste y el sureste a la localidad de Dirrambandi, situada en el municipio de Balonne y a unos 486 kilómetros al suroeste de la ciudad de Brisbane, la capital estatal.
"Salga inmediatamente. Su vida puede estar en peligro. Pronto se volverá peligroso conducir", según advirtió el servicio de bomberos en una alerta publicada la noche del martes para los 600 habitantes de Dirrambandi.
Este miércoles, los bomberos de Queensland insistieron en las redes sociales a los habitantes de Dirrambandi que "no es seguro regresar" a sus casas, pero tampoco salir de allí si se han quedado varados en la zona de desastre.
Por su lado, la alcaldesa del municipio de Balonne, Samantha O'Toole, explicó hoy a la cadena pública australiana ABC que un número indeterminado de habitantes varados en la zona de desastre aún tienen agua para defender sus propiedades, aunque carece de electricidad o de los servicios de telecomunicaciones.
La autoridad municipal también explicó que los centenares de evacuados se encuentra principalmente en un refugio a unos 80 kilómetros de Dirrambandi, mientras que el ganado ha sido llevado a una zona segura cerca de esta localidad rural.
La temporada de incendios en Australia, uno de los países más vulnerables a la crisis climática, varía según la zona y las condiciones meteorológicas, aunque generalmente se registran en el verano austral, entre los meses de diciembre y marzo.
Entre 2019 y 2020, durante el bautizado como 'Verano Negro', al menos 33 personas perdieron la vida por los incendios que asolaron gran parte de Victoria y Nueva Gales del Sur que afectó a unos 3.000 millones de animales, calcinó unas 3.000 viviendas y quemó unas 180.000 kilómetros cuadrados de terreno. EFE