París, 5 nov (EFE).- Las autoridades francesas registraron este martes la sede de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de Francia y el domicilio de su presidente, Vincent Labrune, dentro de una investigación sobre corrupción por el acuerdo entre la LFP y el fondo de inversión luxemburgués CVC Capital Partners.
Según informó 'L'Équipe', el registro llevado a cabo por la Gendarmería francesa responde a una denuncia de la asociación anticorrupción 'AC!!' y pretende indagar cómo se repartieron 37 millones de euros que formaban parte de la operación por la que la LFP cedió de por vida el 13,04 % de su sociedad comercial a CVC por un total de 1.500 millones.
De acuerdo con el diario deportivo, esos 37 millones estaban destinados a remunerar a los bancos y al bufete de abogados que intervinieron en el trato firmado en 2022, y que levantó también las sospechas del Senado francés, que creó una comisión de investigación que organizó comparecencias que terminaron hace poco.
La Fiscalía Nacional Financiera (FNF) de Francia dirige la investigación judicial abierta en julio pasado sobre los cargos de malversación de fondos públicos, corrupción activa y pasiva por parte de agente público y apropiación indebida.
En medio de la tormenta, se encuentra el presidente Labrune, quien fue reelegido en septiembre para cuatro años más al frente de la LFP.
Los agentes de la Gendarmería registraron su domicilio en Saint-Rémy-de-Provence (Costa Azul) con el objetivo de aclarar cómo y por qué este antiguo presidente del Marsella se embolso buena parte de las primas incluidas en el acuerdo, cifradas en 8,5 millones.
El registro se produce en un momento de crisis de muchos clubes de la primera división francesa debido al acuerdo muy a la baja sobre la cesión de los derechos de televisión que, para el periodo 2024-2029, se quedó en 660 millones de euros por temporada, muy por debajo de los 1.000 millones esperados.
La mayor parte de los ingresos de los clubes franceses (entre el 50 y 75 %) proceden de la venta de sus derechos de televisión. Varias entidades han reconocido que sus cuentas de esta temporada empeorarán por ese acuerdo, lo que les forzará a vender jugadores y a rebajar salarios, y eso empeorará su nivel competitivo.
Los otros cuatro grandes campeonatos en Europa ingresan mucho más que el francés: Inglaterra unos 4.000 millones por temporada, España unos 2.000, Alemania 1.250 e Italia 900 millones. EFE