Jerusalén, 5 nov (EFE).- El nuevo ministro de Defensa, Israel Katz, agradeció al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, la "confianza" depositada en él tras el súbito nombramiento de este martes, y dijo que el retorno de los rehenes de la Franja de Gaza será su máxima prioridad.
"Agradezco al primer ministro Netanyahu la confianza depositada en mí al nombrarme ministro de Defensa", dijo Israel Katz en X, hasta hace unas horas titular de Exteriores, tras el despido esta noche del exministro de Defensa Yoav Gallant.
"Trabajaremos juntos para lograr la victoria del sistema de seguridad", añadió Katz, "y para lograr los objetivos de la guerra: el retorno de todos los rehenes como la misión más importante, la destrucción de Hamás en Gaza, la derrota de Hizbulá en el Líbano, la contención de la agresión iraní y el regreso de los residentes del norte y el sur a sus hogares en condiciones de seguridad".
Unas dos horas antes, Netanyahu había anunciado la destitución de Gallant debido a "brechas significativas" en la gestión de la campaña militar en Gaza, según detalló en un comunicado, además de "declaraciones y acciones que contradicen las decisiones del Gobierno y las decisiones del gabinete (de ministros)".
El cese de Gallant sentó como un jarro de agua fría para los familiares de los rehenes, que consideran que un "cambio repentino" de estas dimensiones puede tener efectos en el sello de un acuerdo con Hamás que permita la liberación de sus seres queridos.
"Esperamos que Israel Katz dé prioridad a un acuerdo sobre rehenes y trabaje estrechamente con los mediadores y la comunidad internacional para garantizar la liberación inmediata", recoge un comunicado del Foro de los Familiares de los Rehenes.
Las discrepancias entre ambos se fueron agudizando conforme avanzaba la guerra en Gaza sin que se lograran los objetivos propuestos, en especial el retorno de los casi cien rehenes que siguen en manos de Hamás, pero también en torno a la ley para el alistamiento de judíos ultraortodoxos en el Ejército; ambas metas defendidas por Gallant.
El pasado 27 de octubre, Gallant envió a todos los ministros del gabinete, excepto al de Seguridad Nacional, el extremista Itamar Ben Gvir, una carta en la que decía que el esfuerzo bélico israelí se había desfigurado y usaba una "brújula obsoleta" basada en unos objetivos que necesitaban ser reevaluados, según se filtró a los medios.
“La carta del ministro Gallant es muy desconcertante. Solo hay una brújula, que son los objetivos de guerra establecidos por el Gabinete. Los objetivos se revisan constantemente y se ampliaron recientemente”, contestó Netayanhu en un breve comunicado, en referencia a la inclusión del regreso seguro de los residentes desplazados del norte a la lista de objetivos de guerra.
A mediados de septiembre se escucharon de nuevo los rumores del cese de Gallant, después de que este se opusiera, según informó la emisora nacional Kan, a una ofensiva a gran escala en el Líbano que pondría poner en mayor peligro a los rehenes de Gaza.
Y días antes, el 1 de septiembre, Gallant urgió en un gesto inaudito al Gabinete de ministros revertir la decisión de mantener tropas israelíes en la línea divisoria gazatí con Egipto, nuevo prerrequisto de Netanyahu, si ello impedía alcanzar un acuerdo con Hamás.
Netanyahu ya despidió a finales de marzo de 2023 a Gallant como ministro de Defensa, un día después de que este pidiera que se suspendiera su reforma judicial ante las divisiones sociales que había generando, para luego readmitirle debido a la presión popular demostrada en manifestaciones masivas. EFE