El fabricante y desarrollador de consolas y videojuegos Nintendo registró un beneficio neto atribuido de 108.658 millones de yenes (656,2 millones de euros) en el primer semestre del ejercicio fiscal 2025, concluido el 30 de septiembre, lo que supone un retroceso del 60% respecto del resultado contabilizado por la compañía japonesa doce meses antes.
Las ventas netas de Nintendo sumaron 523.299 millones de yenes (3.160 millones de euros), un 34,3% por debajo de la cifra previa. Según se desprende de la hoja de resultados, la comercialización de Switchs modelo OLED y de 'software' se desplomó durante el periodo analizado.
Por áreas geográficas, los ingresos en Japón disminuyeron un 23,4%, hasta los 132.215 millones de yenes (798,5 millones de euros), un 33% en América, hasta los 233.344 millones de yenes (1.409 millones de euros), y otro 35,6% en Europa, hasta los 117.048 millones de yenes (706,9 millones de euros). Después, otros mercados brindaron 40.690 millones de yenes (245,7 millones de euros).
El consejo de administración prevé que el dividendo total a repartir en 2025 será de 129 yenes (0,78 euros) y que se divididirá en dos tramos, uno de 35 yenes (0,21 euros) y otro de 94 yenes (0,57 euros). En 2024 el dividendo fue de 211 yenes (1,27 euros).
De cara al cierre del año, Nintendo confía en alcanzar unas ventas netas de 1,28 billones de yenes (7.730 millones de euros), un 5,2% menos que lo avanzado inicialmente, pero mantiene el beneficio neto en los 300.000 millones de yenes (1.812 millones de euros).
En cuanto a las ventas de Switch, la multinacional espera vender en todo el año 12,5 millones de videoconsolas, un millón menos. Las ventas de 'software' serán de 160 millones, cinco millones menos.