Morata calla las críticas con gol en su vuelta al Santiago Bernabéu

Óscar Maya Belchí

Madrid, 5 nov (EFE).- Álvaro Morata volvió este martes al Santiago Bernabéu, el estadio que le pitó cuando defendía la camiseta de la selección española el pasado 26 de marzo de 2024 y aún era jugador del Atlético de Madrid. Reacción del público que reconoció meses más tarde que le dolió y que hoy pudo responder con gol.

“¿Los pitos del Bernabéu? No estaba preparado para eso”, reconoció en octubre, a la vez que admitió haber sufrido problemas de salud mental que propiciaron su cambio de España a Italia.

Aún así, a pesar de abandonar la Liga española, el sorteo de la Liga de Campeones deparó un reencuentro con un Santiago Bernabéu que volvió a ser hostil, como se esperaba el capitán de la selección española.

"No creo que las cosas hayan cambiado mucho. Pero soy consciente de ello y espero que me silben y de todo. Es normal", reconoció en una entrevista en ‘The Athletic’ días antes del partido.

Y así fue. Unos pitos que empezaron cuando su nombre fue anunciado en el videomarcador al mostrar la alineación del Milan, y que fue a más en el minuto 21.

Momento en el que Morata apareció en las pantallas gigantes del techo del Santiago Bernabéu al protestar el penalti señalado por el colegiado de Emerson Royal sobre Vinícius Junior. Incrédulo, riéndose irónicamente, la realización le mostró en primer palo y los pitos y abucheos fueron protagonistas. Acción que le costó la cartulina amarilla, que le hará perderse el próximo partido de Liga de Campeones.

Después de que ‘Vini’ convirtiera el penalti, disparando a lo Panenka, parte de la afición madridista, la mayoría de la ‘Grada Fans’ situada en el fondo sur, coreó “Morata, qué malo eres” en repetidas ocasiones.

Y la ‘respuesta’ de Morata llegó sobre el césped. Minuto 39 y el ‘7’ del Milan anotó su tercer tanto del curso gracias a ser el que más atento estaba al rechace de Andriy Lunin tras detener un disparo de Rafael Leao. El español entró solo a por el balón, ante la pasividad de la defensa madridista, y puso el 1-2 al borde del descanso.

Un gol que colocó al Real Madrid como su rival favorito. Al que más goles ha marcado en su carrera: siete en 13 partidos. El siguiente, el Sevilla con seis goles en 16 partidos.

Fueron 69 minutos de Álvaro Morata sobre el césped del Santiago Bernabéu, la que fue su casa durante dos temporadas, tras formarse en la cantera madridista de 2008 a 2013, y que sirvieron para encaminar la victoria de su equipo (1-3) ante el actual campeón de Europa. EFE

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