Fitch Ratings cambia de negativa a estable las perspectivas de Perú

Fitch Ratings destaca la formulación de políticas sólidas y la estabilidad macrofinanciera en Perú, a pesar de la incertidumbre política y la proyección de un crecimiento moderado en la inversión privada

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Lima, 5 nov (EFE).- La agencia de calificación Fitch Ratings cambió este martes su perspectiva de Perú de negativa a estable y afirmó su calificación BBB por la "formulación de políticas sólidas" y el logro de "una amplia estabilidad macrofinanciera".

"En medio de una mayor volatilidad política que provocó una recesión económica el año pasado, una formulación de políticas sólidas ha respaldado la recuperación económica este año y ha preservado una amplia estabilidad macrofinanciera", afirmó la agencia en su informe.

Estimó que el PIB se recupere al 3 % después de contraerse un 0,6 % en 2023, lo que refleja la recuperación de las industrias agrícola y pesquera, el impulso fiscal en curso, la sólida producción de cobre, el apoyo al consumo privado gracias a un nuevo retiro de pensiones y una menor inflación.

Aunque advirtió que las incertidumbres políticas siguen siendo elevadas y frenan la recuperación de la inversión privada, que espera que mantenga el crecimiento relativamente débil en alrededor del 2,5 % durante los próximos dos años.

"Fitch cree que la gestión fiscal se ha debilitado y que es posible que se sigan incumpliendo los objetivos fiscales, pero a pesar de este desajuste, se proyecta que la deuda respecto del PIB se mantendrá relativamente estable en niveles bajos", agregó.

Expuso que las calificaciones 'BBB' de Perú están respaldadas por "una fuerte liquidez externa, un historial de estabilidad macroeconómica y un marco de políticas disciplinado".

Aunque añadió que están limitados por la gobernanza, el ingreso per cápita y los indicadores sociales que son más débiles que la media de las 'BBB', así como por una alta dependencia de las exportaciones de productos básicos y una baja base de ingresos gubernamentales.

Precisó que la actividad económica se verá impulsada por la finalización de grandes proyectos de infraestructura (por ejemplo, el nuevo aeropuerto de Lima) y una demanda global favorable de minerales.

Y por otro lado, señaló que los riesgos a la baja son un aumento de la inestabilidad política, eventos meteorológicos y un crecimiento global más lento de lo esperado.

Fitch aseguró que el Ejecutivo y Legislativo "siguen atrapados en un incómodo punto muerto" y que la presidenta Dina Boluarte sigue en el poder gracias a las alianzas con partidos de derechas, lo que aumenta las posibilidades de que haya estabilidad política y no haya adelanto electoral.

Pero alertó de un "frágil equilibrio político" que podría prolongar los actuales desafíos de gobernabilidad más allá de las elecciones de 2026.

De la misma forma, el 20 de septiembre, la agencia calificadora de riesgo Moody's cambió la perspectiva económica de Perú de negativa a estable por las reformas políticas emprendidas que, a su juicio, ofrecen a mediano plazo "estabilidad institucional".

"El cambio de perspectiva a estable refleja nuestra evaluación de que la adopción de reformas políticas alivia las preocupaciones de mediano plazo sobre la estabilidad institucional que podrían haber pesado de manera duradera sobre la gobernabilidad", indicó la agencia en un comunicado.EFE

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