El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha insistido este martes en la necesidad de que se produzca un "reclutamiento masivo" de jóvenes ultraortodoxos que engrosen las filas de las Fuerzas Armadas del país para garantizar la seguridad del país.
Así lo ha expresado durante una visita a la unidad del mando de élite Egoz, donde ha afirmado que "se necesitan más soldados a todos los niveles dentro del Ejército". Sus declaraciones llegan tan solo horas después de haber anunciado que se han emitido unas 7.000 nuevas órdenes de reclutamiento para estas poblaciones, que se niegan a sumarse a las tropas.
Gallant ha explicado que está previsto que se introduzcan nuevas medidas que incluyan un servicio militar obligatorio de tres años para los hombres, como ya sucedía en el pasado, algo para lo que será necesario "reclutar a otras poblaciones, principalmente ultraortodoxos, a gran escala".
"Tenemos que compartir por igual la carga del servicio", ha afirmado Gallant, que ha añadido que este reclutamiento debe darse no solo en nombre de la "solidaridad social" sino también en el de la seguridad. "Sabemos fabricar municiones, importar armas, comprar recursos y hacer de todo, pero los soldados son del pueblo de Israel, no hay nadie más", ha puntualizado.
Esta medida llega después de que el jefe del Ejército, Herzi Halevi, haya anunciado la creación de la primera brigada de soldados haredíes --la Brigada Hasmonea-- para el próximo mes, después de que estos perdieran en junio el privilegio de saltarse el reclutamiento militar en su condición de estudiantes de escuelas talmúdicas.
Se estima que 60.000 jóvenes ultraortodoxos son reclutables, si bien hasta el momento solo 3.000 aproximadamente podrían entrar en el Ejército antes de finalizar el año a pesar de que las autoridades hayan reconocido que son necesarios 10.000 nuevos efectivos, en su mayoría tropas de combate.