Bruselas, 5 nov (EFE).- El comisario europeo designado de Energía y Vivienda, Dan Jorgensen, aseguró este martes que en sus primeros 100 días en el cargo propondrá un "plan de vivienda asequible" en la Unión Europea para afrontar una situación "inaceptable" que afecta a "millones de personas".
El socialdemócrata danés señaló que "muchos de los retos deben abordarse en los Estados miembros", que son los que tienen las competencias en materia de Vivienda, pero dijo que también "hay cosas que se pueden hacer a nivel europeo".
En la audiencia a la que hoy se sometió en el Parlamento Europeo, que debe confirmar su idoneidad para el puesto, Jorgensen recordó que el 8,9 % de la población europea destinó el año pasado más del 40 % de sus ingresos a la vivienda. "Esto es demasiado", aseguró.
Recordó también que en la UE hay alrededor de 1 millón de personas sin hogar y apuntó que "pese a que hay razones muy complejas de por qué la gente acaba en la calle", los Veintisiete incumplirán a día de hoy su compromiso de poner fin a este problema en 2030.
Ante esta situación, el que será el primer comisario europeo de Vivienda prometió un plan de construcción que pasa por crear una plataforma de inversión paneuropea en colaboración con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), así como doblar los fondos de cohesión y reformar las reglas de ayudas de Estado para vivienda social.
En este sentido, tendrá que trabajar junto a la vicepresidenta tercera española y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la socialista Teresa Ribera, a quién se le ha otorgado la cartera de Competencia y Transición Ecológica, responsable, por tanto, de revisar la conformidad de las ayudas públicas que dan gobiernos de la UE.
Jorgensen apuntó también que "las viviendas se han convertido en una mercancía, y por tanto también en algo con lo que se puede especular", una realidad, dijo, que "tiene dos caras".
"Por un lado, necesitamos inversores que pongan dinero en el sector de la vivienda, pero me temo que con demasiada frecuencia se fijan en las ganancias y los beneficios a corto plazo y no necesariamente en lo que es mejor para las sociedades y las inversiones a largo plazo, señaló.
Por eso, prometió trabajar también con la comisaria designada de Mercados Financieros, la conservadora portuguesa Maria Luisa Albuquerque, para "remediar esta situación".
Mencionó también la necesidad de combatir la pobreza energética como una forma de reducir el precio de la vivienda y se mostró partidario de "trabajar más" para afrontar el reto de los pisos turísticos, si bien, no expuso ninguna propuesta al respecto.
"Todos conocen ejemplos de ciudades en las que los alquileres a corto plazo han provocado un exceso de turismo. (...) La gente con ingresos normales, como enfermeras, policías, profesores, ya no pueden permitirse vivir en esas casas porque se están comprando y utilizando solo para alquileres a corto plazo. Eso no es una forma muy racional y, desde luego, no es una forma muy moral de hacer negocios", afirmó.
Respecto a la vertiente energética de su cartera, insistió en el objetivo actual de la Comisión Europea de que la UE se desvincule por completo de la energía rusa y defendió también a la nuclear como una forma de lograr este objetivo y avanzar en la transición ecológica.
Las audiencias a los futuros comisarios se extenderán hasta el próximo 12 de noviembre, con la intención de que el Ejecutivo comunitario que Ursula von der Leyen presidirá durante cinco años más inicie su mandato el 1 de diciembre. EFE
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