Zagreb, 5 nov (EFE).- El Parlamento de la República Srpska, uno de los entes autónomos que compone Bosnia-Herzegovina, aprobó este martes el uso oficial del escudo y el himno de Serbia, algo que el Tribunal Constitucional del país ya vetó en 2006 al considerarlo discriminatorio para las comunidades no serbias.
El cambio legal establece que en las instituciones de la República Srpska se use el escudo de armas de la casa Nemanjic, que reinó en Serbia en la Edad Media, junto al emblema de la República Srpska, así como la bandera con este escudo.
También asume como propio del ente serbio el himno de Serbia.
El Tribunal Constitucional de Bosnia-Herzegovina ya anuló en 2006 que se usen esos símbolos estatales de Serbia al evaluar que discriminaba a los musulmanes y croatas bosnios de esa entidad, que junto a los serbios son los pueblos constitutivos del país.
Estos cambios legislativos fueron propuestos de nuevo en julio pasado después de que Serbia y la República Srpska adoptaran una declaración conjunta sobre el futuro del pueblo serbio en la que, entre otras cosas, se afirmaba que "el pueblo serbio representa una entidad única".
Las autoridades centrales de Bosnia-Herzegovina acusaron a Belgrado de actuar contra la soberanía del país y de tratar de crear una 'Gran Serbia'.
Bosnia-Herzegovina está formada por la República Srpska y por el ente común de musulmanes y croatas.
El presidente de la República Srpska, el prorruso Milorad Dodik, promueve la idea de la secesión de esta entidad de Bosnia-Herzegovina y de su unión a Serbia, a la vez que no reconoce la autoridad de las instituciones centrales bosnias, como el Tribunal Constitucional.
La República Srpska no emplea desde hace tiempo los símbolos de Bosnia-Herzegovina, sino solo los de la entidad.
La Oficina del Alto representante internacional para Bosnia-Herzegovina advierte desde hace años que los pasos secesionistas de las autoridades de la República Srpska atentan contra el Acuerdo de Paz de Dayton (1995) que puso fin a la guerra civil de tres años entre croatas, serbios y musulmanes. EFE