El Ejército de Chad ha ejecutado durante las últimas horas varios bombardeos contra supuestos objetivos de Boko Haram en la zona del lago Chad, en el marco de la operación lanzada tras la muerte de al menos 40 soldados en un ataque perpetrado recientemente contra una base militar en la zona.
La Presidencia chadiana ha recalcado a través de un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que "los aviones de combate de la Fuerza Aérea no dan ningún respiro a los iluminados de Boko Haram", antes de agregar que los sospechosos "huyen de un punto a otro, en un sálvese quien pueda".
Durante la jornada del domingo, la Presidencia de Chad afirmó que Yamena estaba barajando la posibilidad de retirarse de la Fuerza Multinacional de Intervención Conjunta (MNJTF, por sus siglas en inglés), antes de agregar que el presidente de transición, Mahamat Idriss Déby, había ordenado reorganizar las fuerzas de seguridad mediante un refuerzo de los medios de Inteligencia, logística, movilidad y comunicación "para iniciar una respuesta adecuada".
El ministro de Exteriores chadiano, Abderaman Koulamallah, reclamó la semana pasada a la comunidad internacional que "intensifique" su apoyo a la lucha antiterrorista en la región del Sahel y la cuenca del lago Chad y sostuvo que "es indispensable una acción colectiva y decidida para erradicar este mal, que amenaza la estabilidad y el desarrollo de toda la región".
La zona ha sido escenario en el pasado de ataques por parte del grupo terrorista Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA), que operan en la zona del lago Chad, situada en la frontera entre Nigeria, Níger, Chad y Camerún. Las autoridades de estos países emplean en general el término Boko Haram para referirse a ambas facciones.