Roma, 5 nov (EFE).- El banco Intesa Sanpaolo, el mayor de Italia, ha asegurado este martes que no hay constancia de que los datos custodiados en la entidad a los que accedió irregularmente uno de sus empleados hayan sido filtrados al exterior ni acabado en conocimiento de otros entes.
La Autoridad Garante para la Protección de los Datos Personales, un organismo público, dio esta mañana un plazo de 20 días al banco para informar a sus clientes sobre este caso de filtración de datos.
Después, el grupo bancario explicó en un comunicado que ya está tomando medidas para "responder a las peticiones del Garante" y ha impulsado nuevos sistemas de control para mejorar su sistema.
El mes pasado se descubrió que la Fiscalía de Bari (sur) acusaba a un trabajador de Intesa Sanpaolo, Vincenzo Coviello, de haber entrado de forma irregular a los sistemas informáticos de la entidad para obtener "información de interés para la seguridad del Estado".
Entre otras cosas se constató la violación de la privacidad de políticos, empresarios, militares, policías y deportistas y hasta de la primera ministra, Giorgia Meloni, y su entorno.
El banco ha explicado ahora que, según sus propios análisis, "el número de clientes afectados por estos accesos anómalos es sensiblemente inferior" respecto al que la prensa había barajado.
Asimismo, "no consta la transferencia de datos fuera de la banca ni su comunicación a terceros".
Intesa Sanpaolo se disculpó el pasado 13 de octubre por estos hechos: "Lamentamos mucho lo ocurrido y pedimos disculpas. Lo que pasó no debe volver a ocurrir", señaló en un comunicado. EFE