El Gobierno de Estados Unidos ha expresado su "preocupación" por el "aumento de la violencia" en el estado etíope de Amhara, situado en el norte del país y escenario de un repunte de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y milicias rebeldes conocidas como Fano, que han logrado diversos avances en la zona durante las últimas semanas.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha trasladado al primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, el apoyo de Washington al acuerdo de paz firmado hace dos años con el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) y a los "esfuerzos" de Adís Abeba, para aplicar sus cláusulas.
Sin embargo, ha destacado "la necesidad de un diálogo político para abordar los conflictos internos" en el país, así como su "preocupación" por la "creciente violencia en Amhara", según un comunicado publicado por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
El Gobierno etíope declaró a principios de agosto de 2023 el estado de emergencia en Amhara en respuesta a meses de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y las milicias Fano, que colaboraron con los efectivos de Amhara durante la guerra entre 2020 y 2022 contra el TPLF. Pese a que la medida expiró en junio, los combates han continuado en la zona.
Las milicias Fano estuvieron posicionadas del lado de las fuerzas especiales de Amhara en la guerra contra el TPLF y han participado además en operaciones contra el grupo rebelde Ejército de Liberación de Oromía (OLA). La decisión del Gobierno de disolver a estas fuerzas especiales llevó a muchos de sus miembros a unirse a estas milicias y a protagonizar ataques contra el Ejército.
Por otra parte, Blinken y Abiy discutieron "las preocupaciones sobre el aumento de las tensiones en el cuerno de África", en medio de los intercambios de acusaciones entre Etiopía y Somalia en torno al despliegue de tropas de pacificación etíopes en el país vecino y el memorando de entendimiento alcanzado entre Adís Abeba y la región semiautónoma somalí de Somalilandia.
El propio Abiy reiteró la semana pasada el interés "inamovible" del país en lograr un acceso al mar Rojo, si bien afirmó que busca obtenerlo "de manera pacífica". "No es necesaria una guerra", destacó el primer ministro etíope, antes de ahondar en que esta petición es "razonable y justa".
El Gobierno etíope firmó en enero un memorando de entendimiento con la región semiautónoma somalí de Somalilandia que contempla el arrendamiento de 20 kilómetros de sus costas a Adís Abeba para que obtenga salida al mar a cambio de reconocer su independencia, entre otros puntos, lo que desató duras críticas por parte de Mogadiscio.
Las tensiones han ido al alza durante los últimos meses, especialmente tras la firma de un acuerdo militar entre Somalia y Egipto, enfrentado con Etiopía en torno a la presa que construye Adís Abeba en el río Nilo Azul, en el marco de transición a la nueva misión de la Unión Africana (UA) en territorio somalí.