El juez de Filadelfia Angelo Foglietta ha rechazado los argumentos de la Fiscalía y permitirá que continúen los sorteos diarios de un millón de dólares (unos 919.000 euros) prometidos por Elon Musk para votantes registrados en las elecciones presidenciales estadounidenses de este martes.
El Tribunal de Demandas Comunes de Filadelfia de Foglietta ha desestimado los argumentos del fiscal de la ciudad, Larry Krasner, que consideraba que estos premios constituían una lotería ilegal contraria a la legislación estatal y por ello pedía su suspensión.
Previamente, la defensa del milmillonario había alegado que en realidad no se trata de una lotería, sino que es una retribución para "portavoces" elegidos.
"No hay ningún premio" y los ganadores "no son elegidos aleatoriamente", ha afirmado ante un tribunal de Filadelfia el abogado de Musk Chris Gober, según recoge la cadena estadounidense CNN. Este premio sería así una compensación por ser portavoz del America PAC, el súper PAC --Comité de Acción Política-- de Musk y los receptores "son seleccionados según el criterio de ser buenos portavoces". Así, los participantes "se ganan" el dinero a cambio de su trabajo.
El propio Musk anunció que el dinero se asignaría "aleatoriamente". "Vamos a premiar aleatoriamente con un millón de dólares a personas que firmen la petición" en apoyo a la Constitución, dijo. Ahora Gober argumenta que hay una diferencia entre elegir "aleatoriamente" y elegir "por casualidad".
A nivel federal, el Departamento de Justicia considera que podrían constituir una violación de las leyes electorales por suponer un pago por el registro de votantes.
Musk, propietario de la red social X y de la aeroespacial SpaceX, entre otras empresas, ya sorteó la semana pasada dos millones de dólares entre votantes inscritos en los estados de Míchigan y Wisconsin.
Musk se ha perfilado como un gran apoyo del candidato republicano, el expresidente Donald Trump, en su objetivo de regresar a la Casa Blanca cuatro años después que Joe Biden le privara de su reelección. En esta ocasión es la actual vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, quien aspira a frustrar de nuevo las aspiraciones del también magnate.