Sídney (Australia), 4 nov (EFE).- La Policía de Australia registró este lunes las oficinas de PricewaterhouseCoopers (PwC) en la ciudad de Sídney, en el marco de las investigaciones por las filtraciones de información confidencial tributaria que realizó esta empresa consultora en la década pasada.
Una portavoz de PwC Australia confirmó hoy en un comunicado enviado a EFE que el registro policial está vinculado a una investigación que comenzó el año pasado y "sobre individuos que han dejado la empresa".
"Hemos estado trabajando con la Policía Federal Australiana (AFP, en inglés) para facilitar su asistencia y seguiremos cooperando plenamente con su investigación, como lo hemos hecho desde el principio", agregó el comunicado en el que se insiste en que desde que estalló el escándalo la consultora ha implementado reformas internas.
Por su lado la APF se limitó a decir en un breve comunicado enviado a EFE que dará información en un "momento apropiado", al confirmar de forma indirecta el operativo.
El escándalo de las filtraciones estalló a principios del año pasado cuando el diario financiero Australian Financial Review denunció que un exsocio de PwC Australia, quien asesoraba al Gobierno en la elaboración de una ley para evitar la evasión de impuestos de las multinacionales como Google, pasó información confidencial a otros socios de la consultora.
Esta información clasificada fue usada después por algunos ejecutivos y empleados de PwC Australia para beneficiar a sus clientes entre 2014 y 2017.
Tras estallar el escándalo, la consultora despidió a varios altos ejecutivos en el país oceánico, entre ellos director ejecutivo de PwC Australia, Tom Seymour, y ordenó una pesquisa independiente ordenada por la consultora, mientras que la Policía y un comité del Parlamento de Australia abrieron en 2023 sendas investigaciones sobre el caso.
La comisión del Parlamento australiano que investigó las filtraciones publicó el pasado junio un informe recomendando al Gobierno más controles y transparencia en la contratación de consultoras, así como nuevas cláusulas para asegurarse que estas firmas actúen en interés público, entre otras.
Ese informe parlamentario remarcó que en los últimos años el Ejecutivo de Camberra ha gastado en la última década más de 8.500 millones de dólares australianos (unos 5.617 millones de dólares estadounidenses al cambio de la época) en contratos con las cuatro consultoras más grandes del mundo (PwC, Deloitte, EY y PKMG). EFE