Pablo Urdangarín, sin palabras tras la caótica visita de los Reyes Felipe y Letizia a la zona cero de la DANA

Coincidiendo con la caótica visita de los Reyes Felipe y Letizia este domingo a la localidad valenciana de Paiporta, en la que a pesar de ser duramente increpados por los vecinos no dudaron en saltarse el protocolo para mostrar su apoyo a los afectados por la DANA, dando una lección de empatía, respeto y cercanía que ha dado la vuelta al mundo, Pablo Urdangarín ha disputado uno de los partidos más importantes de la temporada, en el que el Fraikin BM Granollers se jugaba el liderato de la Liga Plenitude de Balonmano contra el Barça.

Un encuentro en el que ambas plantillas guardaron un minuto de silencio por los damnificados del temporal, y en el que el hijo de la infanta Cristina se mostró muy serio, nervioso y en algunos momentos preocupado, quien sabe si con la mente en los duros momentos que su tío Don Felipe había vivido horas antes.

Sin la presencia de ningún miembro de su familia en las gradas a pesar de que su madre pasa cada vez más tiempo en Barcelona, donde se ha comprado un apartamento en la zona de Pedralbes que está decorando a su gusto y en el que pronto se instalará Pablo, Johanna Zott fue la encargada de animar y jalear al nieto del Rey Juan Carlos durante todo el partido.

Un encuentro que finalmente el Granollers perdió por cuatro tantos, dejando escapar el liderato para desolación de un Pablo que buscaba consuelo en su novia, a la que besaba cariñosamente después de atender a varios fans con los que derrochó simpatía y cercanía haciéndose fotografías y firmando autógrafos.

Tras el partido, el sobrino de la infanta Elena abandonaba el lugar cabizbajo y sin querer pronunciarse sobre los altercados que han sufrido los Reyes en su visita a Paiporta, dejando en el aire qué le ha parecido la actitud de Don Felipe y Doña Letizia como sí ha hecho en sus redes sociales Victoria Federica, que no ha dudado en compartir un contundente mensaje para mostrar su orgullo: "El rey, que no tiene poder ejecutivo, se queda a dar la cara. Pedro Sánchez, que lo tiene, huye. Y así es como se resume todo. Un Rey que sufre por su pueblo y un presidente que lo desprecia" publicaba a través de sus stories.