La Unión Europea y Corea del Sur han señalado este lunes que vigilan los pasos de Rusia ante una posible contraprestación a Corea del Norte como pago por el despliegue de tropas norcoreanas en suelo ruso, donde podrían intervenir en la guerra contra Ucrania.
En un comunicado conjunto, Bruselas y Seúl "condenan en los términos más enérgicos posibles" las continuas transferencias de armas de Pyongyang y el despliegue de fuerzas especiales en Rusia, insistiendo en que el régimen de Kim Jong Un "apoya la guerra ilegal de agresión de Rusia" contra Ucrania.
"Esto constituye una grave violación del Derecho Internacional, incluidos los principios más fundamentales de la Carta de Naciones Unidas. La cooperación no sólo supone una flagrante violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, sino que prolonga el sufrimiento del pueblo ucraniano y amenaza la seguridad del mundo, incluida la de la República de Corea y Europa", han subrayado en un comunicado.
El mensaje llega en medio de la visita del Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, a Corea del Sur, donde ha llegado tras viajar a Japón. En este sentido, la UE ha dicho que sigue de cerca la situación junto a Seúl y "vigila de cerca lo que Rusia proporciona a Corea del Sur a cambio de su suministro de armas y personal militar", "incluido el posible suministro por parte de Rusia de materiales y tecnología en apoyo de los objetivos militares de Pyongyang".
La posición conjunta de la UE y Corea del Sur también apunta a que Moscú puede suministrar "tecnología nuclear" o ayuda para "misiles balísticos". Este paso, según avisan, "pondría en peligro los esfuerzos internacionales de no proliferación y amenazaría la paz y la estabilidad en la península coreana y en todo el mundo".