Saná, 4 nov (EFE).- El jefe del Consejo de Liderazgo Presidencial del Yemen, Rashad al Alimi, afirmó este lunes que las pérdidas directas podrían alcanzar los 657.000 millones de dólares para 2030 si la guerra continúa en el país, devastado tras una década de conflicto con los rebeldes hutíes.
"Las pérdidas para la economía nacional y las ciudades urbanas se duplican día a día debido a esta guerra impuesta al pueblo yemení", dijo Al Alimi en un discurso durante el Foro Global de Urbanismo (WUF12), el mayor evento relativo al urbanismo organizado por ONU-Hábitat, celebrado en El Cairo.
El jefe del Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen recordó que, según estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), estas pérdidas podrían ascender a 657.000 millones de dólares para 2030 si la guerra continúa y los hutíes "no responden a los llamados de paz y a las exigencias de restablecer la senda del desarrollo".
Asimismo, destacó los daños significativos a varios sectores, incluido el 49 % de los activos energéticos, el 38 % del agua y el saneamiento, y los graves daños a las redes viales internas, las telecomunicaciones y el sector de la vivienda.
El Yemen se ha visto envuelto en una lucha de poder durante una década entre el Gobierno reconocido internacionalmente y respaldado por Arabia Saudí y los rebeldes hutíes, respaldados por Irán, lo que ha dado lugar a una de las mayores crisis humanitarias del mundo.
Al-Alimi también mencionó los "complejos desafíos estructurales y financieros que enfrenta el Gobierno yemení para abordar los cambios climáticos, que han duplicado la carga de intervención de emergencia y han ralentizado la implementación de los planes de desarrollo urbano en varios niveles".
Añadió que los poderosos ciclones que experimentó Yemen en los últimos años causaron una destrucción generalizada a causa de inundaciones y deslizamientos de tierra que han provocado daños a la infraestructura y las viviendas.
El Gobierno del Yemen se enfrenta a presiones y dificultades financieras debido a la suspensión total de los ingresos del petróleo, que anteriormente constituían el 70 % de los ingresos del país, después de que los hutíes atacaran los puertos de exportación a finales de 2022. EFE