Pablo Duer
Buenos Aires, 4 nov (EFE).- El exitoso empresario argentino Gerardo Werthein, con importantes vínculos en el mundo del deporte, muy cercano a Javier Milei y solo seis meses de experiencia diplomática como embajador en Estados Unidos, se convirtió este lunes en el nuevo canciller de Argentina.
El nuevo jefe de la diplomacia nació hace 68 años en Buenos Aires y pertenece a una de las familias empresariales más poderosas de Argentina.
El grupo Werthein es uno de los conglomerados económicos más grandes del país y, según su propia descripción, cuenta con un "portfolio diversificado en áreas de media tech, información, entretenimiento, seguros, salud, agroindustria, alimentos y bebidas, desarrollos inmobiliarios y tecnología".
El nuevo canciller es uno de los herederos de este imperio y fue figura clave en la expansión de los negocios familiares hasta su distanciamiento en 2019.
Durante su carrera empresarial, ocupó numerosos puestos de jerarquía en distintas empresas del conglomerado, entre los que destaca el de vicepresidente de Telecom, por entonces una de las mayores compañías de telefonía del país.
En la declaración jurada presentada al asumir en mayo pasado el cargo de embajador en Washington, Gerardo Werthein declaró un patrimonio de más de 85.000 millones de pesos (unos 85 millones de dólares).
El nuevo canciller se graduó en Ciencias Veterinarias por la Universidad de Buenos Aires y, durante años, se dedicó a la equitación, donde llegó a competir como profesional, en paralelo a sus actividades empresariales.
Esto le llevó a involucrarse en organismos deportivos tanto a nivel local como internacional y entre 2009 y 2021 fue el presidente del Comité Olímpico Argentino.
Werthein, además, impulsó la creación del Ente Nacional de Alto Rendimiento (Enard), que apoya a algunos de los principales atletas.
Desde 2011, el nuevo canciller argentino es miembro del Comité Olímpico Internacional (COI) y, desde 2020, es miembro de su Junta Ejecutiva, entre otros cargos.
Si bien Werthein tuvo buena relación con la mayoría de los jefes de Estado de la historia reciente de Argentina, su relación con Milei es muy cercana desde que el mandatario ultraderechista triunfara en las elecciones presidenciales en noviembre de 2023.
Ese mismo mes, el empresario acompañó y ofreció su avión privado a Milei para viajar a Washington, donde se reunieron con el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Jake Sullivan, con representantes del Gobierno de Joe Biden encargados de asuntos latinoamericanos y con el expresidente Bill Clinton.
En mayo pasado, Milei designó a Werthein como embajador en Estados Unidos, un cargo muy relevante si se tiene en cuenta el alineamiento incondicional del mandatario con Washington y con Israel en materia de política internacional.
Desde entonces, el empresario ha acompañado al presidente argentino en numerosos viajes a Estados Unidos y Europa, en los que se reunieron con líderes políticos y empresariales, incluido Elon Musk.
El corto paso del nuevo canciller por la embajada en Washington estuvo centrado, según la prensa local, en conseguir inversiones para Argentina, en un contexto económico muy complicado para el país suramericano.
El rápido ascenso político de Werthein llegó a su punto más alto el pasado miércoles y fue comunicado por el portavoz presidencial argentino.
"El nuevo canciller de la República Argentina es el señor Gerardo Werthein", anunció Manuel Adorni, a través de la red social X.
La noticia impactó no solo por la designación de una persona sin casi trayectoria política ni diplomática, sino por la salida de la ahora excanciller Diana Mondino, removida del cargo tras una votación de Argentina en las Naciones Unidas a favor del levantamiento de las sanciones de Estados Unidos a Cuba.
"Lo que dice el presidente, se hace. Todos estamos invitados dentro de nuestras libertades individuales a retirarnos del Gobierno y seguir nuestros caminos por fuera de la agenda del presidente", explicó el portavoz presidencial el jueves, consultado por el despido de Mondino.
Tras su designación, Werthein brindó una escueta declaración a medios locales en la que anticipó su intención de "fortalecer la presencia de Argentina en el escenario internacional" y "modernizar su diplomacia", y destacó que el país tiene "una sola política exterior, la que define el presidente". EFE