Durísimos momentos los que han vivido los Reyes Felipe y Letizia este domingo durante su visita a Paiporta -zona cero de la DANA que arrasó el pasado martes con parte de la provincia de Valencia- junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.
Al inicio de su recorrido por el centro de la localidad, completamente devastada, la comitiva era increpada por los vecinos que, al grito de "asesinos", "sinvergüenzas" o "nos habéis dejado solos", no dudaba en volcar su rabia contra las autoridades lanzándoles objetos y barro para demostrar su indignación por la reacción de los poderes del Estado a la catástrofe sin precedentes que están viviendo.
Una ira a la que Sánchez y Mazón reaccionaban abandonando el lugar escoltados a toda velocidad, mientras los Reyes optaban por desoír a su equipo de seguridad y se quedaban en Paiporta, acercándose a la población para escuchar los motivos de su enfado y transmitirles su apoyo. Especialmente impactantes las imágenes de Don Felipe y Doña Letizia, cubiertos de barro, abrazando a la gente y empatizando con su dolor, dando la cara a pesar de poner en riesgo su propia seguridad para demostrar que la Casa Real está a su lado en este complicado trance.
Altercados que provocaban que se cancelase su visita a otra de las localidades afectadas, Chiva, y tras los que sus Majestades se reunían en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) de la Comunidad Valenciana con el resto de autoridades, donde el Rey reaccionaba a los tensos momentos vividos horas antes enviando un significativo mensaje a la población ante una Reina Letizia que ha sido incapaz de disimular su preocupación por lo sucedido.
"Transmitiros la gratitud y el orgullo de veros trabajar representando a todos los españoles y atendiendo este desastre tan monumental que ha afectado tantas vidas y tantos modos de vida" ha comenzado, agradeciendo la labor de los profesionales y voluntarios que están trabajando incansablemente desde hace días en la zona devastada.
A continuación, ha destacado que a "esas personas -los afectados por la DANA- hay que darles esperanza, atenderles la emergencia pero también darles esperanza y garantizarles que el Estado en toda su plenitud está presente". "Cada día va a ir a mejor, entiendo yo, no es especulativo, creo que los medios van creciendo y la eficacia también va creciendo" ha asegurado con firmeza.
Tras el caos vivido poco antes en su visita a Paiporta, Felipe VI ha reconocido, empatizando con la ira de los vecinos, que "hay que entender el enfado y la frustración de muchas personas por lo mal que lo han pasado, por la dificultad de comprender cómo funcionan todos los mecanismos y la expectatividad de atender la emergencia".
"También queremos atender a otros lugares, a otros municipios e incluso a otras provincias que han sido afectados. Pero creo que lo importante es lo que estáis haciendo cada hora, cada minuto desde que se produjo la emergencia y eso es lo importante, es que la gente perciba que los mecanismos del Estado en los distintos niveles están funcionando" ha concluido, tranquilizando a la población respecto a la labor de los poderes del Estado ante tal desastre que, como ha explicado, "no es fácil de gestionar".
"Y luego agradecer también, es verdad, la enorme contribución de personas de todo tipo, locales... Luego eso hay que realizarlo, hay que gestionarlo y no es fácil....como es el pueblo español. Así que nada más, de verdad, gracias por el esfuerzo, sé que son días agotadores, no hay horas, no hay minutos y hay mucha necesidad que atender. Ánimo, adelante y gracias" ha concluido.
Un significativo mensaje que la Reina Letizia ha escuchado atentamente muy seria, sin poder ocultar su preocupación, su tristeza e incluso su enfado por momentos, tras escuchar, por boca de los vecinos de Paiporta, cómo se sienten por el 'abandono' que han sentido tras la catástrofe natural que ha arrasado con su pueblo y con sus vidas.