El Gobierno de Bolivia ha cifrado este domingo en 2.109 millones de dólares (algo más de 1.937 millones de euros) las pérdidas económicas derivadas de los bloqueos organizados por simpatizantes del expresidente Evo Morales desde hace más de 20 días.
Así lo ha expresado el viceministro de Comercio Interno, Grover Lacoa, en declaraciones a la cadena estatal Bolivia TV. El sector más castigado con diferencia es el agrícola, que ha perdido 88 millones de dólares (cerca de 81 millones de euros) al día. Le sigue muy por detrás la industria "oleaginosa", con pérdidas de 14 millones de dólares (unos 13 millones de euros).
También han registrado pérdidas "el sector del azúcar (5,5 millones de euros); de alcohol (3,6 millones), avícola (4,3), porcino (1,8), de carne de res (6,5); textiles (11,5), restaurantes y hoteles (6,4), es decir, las pérdidas son cuantiosas", ha advertido Lacoa.
El viceministro ha alertado de que los bloqueos "impulsados" desde hace 21 días "por sectores afines al evismo" están amenazando la producción de alimentos, al poner en peligro "la campaña próxima de siembra agrícola y la producción cárnica".
"Nos estábamos preparando para la campaña de siembra, y se está viendo afectada porque, evidentemente, los bloqueos han impedido el flujo del diésel, gasolina, de insumos, semillas y demás. Esto podría tener un correlato importante la siguiente gestión. Ni que se diga en relación a la producción de carne", ha explicado.
Lacoa ha acusado a los seguidores del expresidente Evo Morales --que hace más de 20 días comenzaron a cortar carreteras en varios puntos de la geografía boliviana, como Cochabamba, Potosí, Oruro o Santa Cruz-- de ser "conscientes del daño económico que están provocando por defender los intereses de una persona".
Las protestas, que si bien en un principio estaban motivadas por la crisis económica, han servido para reclamar las aspiraciones políticas de un Morales que, a pesar de no estar habilitado, insiste en presentarse a las nuevas elecciones. Los enfrentamientos con las autoridades han ido en aumento especialmente esta semana, después de que denunciara un supuesto plan para acabar con su vida.
Mientras tanto, Morales tiene varias causas judiciales abiertas. A las denuncias por los destrozos que se originaron durante la gran movilización que encabezó en septiembre, se han sumado recientemente los ataques a la Policía y sobre todo un supuesto abuso de menores y trata de personas por una relación que tuvo con una menor de 16 años cuando era presidente, y de la que nació una niña.